Para poder llegar tener un millón de amigos, como cantaba Roberto Carlos, no es necesario que nazcas con el don de la palabra, sino más bien desenvolverte en poniéndote en la piel del otro, entenderlo, ser más empático y estar interesado en conocer a otras personas.
Tener amigos te permite abrirte a otras experiencias, conocer más gente aún y nutrirte de distintas experiencias. Cada situación a la que te enfrentes, no lo harás solo, ya que gracias a tus amistades te podrás apoyar en alguien. Como todo en la vida hay personas que tienen muchos amigos y personas que tienen pocos amigos, como también hay quienes no tienen amigos. Para todos aquellos que quieren mejorar sus relaciones sociales o empezar a ponerlas en práctica, te recomendamos ciertos tips para empezar a tener un poco más de vida social.
1. Tener pequeñas conversaciones: Intenta tener pequeñas charlas con personas que quieras conocer o conozcas poco. Hablar sobre el clima o la comida siempre funciona, pues son temas en los cuales siempre hay alguna opinión. No hay que ser experto en meteorología para poder opinar sobre el sol y lo rico que es sentir su calor cuando hace frio, de la misma forma en que no hay que ser el ganador de MasterChef para hablar sobre las hamburguesas. Habla sobre temas superficiales ya que no puedes hablarle sobre la inmortalidad del cangrejo a alguien que acabas de conocer.
2. Atrévete: Si ves a alguien con quien quieras hablar hazlo de forma inmediata, al tiro, al tirante o al toque (elige la que quieras), rompe el hielo apenas vea a esa personas y acércate. Si dejas pasar el tiempo te convencerás de que es una mala idea. Quizás la adrenalina del momento te haga más simpático o atrevido, es siempre mejor intentarlo a quedarte con las ganas.
3. Pregúntales sobre ellos: Demuestra un real interés sobre la otra persona. Intenta saber más sobre el o ella, pregúntale todo sobre su vida personal, obviamente que sean preguntas que puedan responder sin sentirse pasados a llevar. Siempre hay temas delicados que afectan a las personas, así que anda con cuidado cuando veas que la persona no quiere responder ciertas preguntas o se aleja de ciertas temáticas. Habla sobre cosas generales y demuestra interés en saber sobre su vida.
4. Nombres: Es básico aprenderse los nombres de las personas, nombrarlos cuando quieras hablarles o señalarles algo. Eso te hace parecer preocupado e interesado en la identidad de cada uno. Decir sus nombres indica que los identificas como personas y los validas como seres humanos que podrían ser importantes para tu vida, por eso te aprendiste sus nombre. La identificación de cada uno de ellos te ayudará a que ellos también sepan tu nombre y te pondrán más atención. Siempre es más fuerte un: "Oye, Carlos" a un "Hey, tú".
5. Parecer Amigable: A pesar de que no estés del todo bien, siempre debes lucir amigable y accesible. Parecer ansioso o nervioso puede alejar a las personas y con ello nunca podrás poner en práctica estas técnicas. Hay algunos consejos que puedes seguir para atraer a las personas y ser más accesible, entre ellas está tener y mantener contacto visual a la hora de conversar, sonreír más, ya que sirve para enviar un mensaje de receptividad y no cruzar tus brazos sobre tu pecho para no crear una barrera entre tú y las demás personas. Con estas simples ideas puedes mejorar la receptividad y parecer más interesante para hablar.
6. Experto: Pídele a alguien que te explique algo de lo cual es experto. Si escuchas que la persona estudia cierta carrera o habla con total propiedad sobre cierto tema, pregúntale acerca de ello. Si es runner pregúntale sobre sus tramos o tiempos, si es futbolero/a pídele que te explique el evento de fútbol o el partido más cercano. A todos nos gusta explayarnos sobre temas que manejamos al revés y al derecho.
7. Sigue el Ritmo: Una vez que empieces a conversar la interacción comenzará a tener su propio ritmo, no te ciñas a una lista preparada de temas para conversar, solo déjate llevar y no temas a que la conversación entre en áreas que no conoces. Si pasa lo último, sólo pregunta sin miedos, podrás conocer más sobre ciertos temas que luego puedes aplicar en otras conversaciones.
Con estos simples pasos puedes empezar a expandir tu red de contactos o tu vida social. Nunca está demás conocer distintas personas, puedes conocer otras realidad y además poner en práctica tus habilidades sociales. Quizás eres un Don Juan con el don de la palabra, pero nunca lo supiste.
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