Las oficinas en espacios abiertos han sido elogiadas por su capacidad de potenciar la colaboración, pero una nueva investigación sugiere que estos lugares en realidad podría ser perjudiciales para tu productividad.
Muchos de nosotros hoy trabajamos en espacios comunes. Son más baratos que dar a todo el mundo su propio espacio. Los gurús del management nos dicen que promueven el coworking y otras palabras de moda.
Al parecer ellos no están en lo cierto y las oficinas abiertas en realidad empeoran el trabajo de las personas en sus puestos ¿No me creen? Atentos a lo que se viene.
Un espacio común te deja menos satisfecho con tu trabajo
Volviendo al 2002, un estudio en la revista Environment and Behavior hizo un seguimiento a los empleados en una compañía energética canadiense, ya que hicieron el cambio de una oficina tradicional a un espacio común. Los resultados fueron sombríos: las personas reportaron que se sentían mal por su ambiente de trabajo, por sus relaciones con los compañeros de trabajo, su rendimiento y su satisfacción con el trabajo después de mudarse a la oficina abierta.
¿Seguirá siendo así?
La oficina abierta quita el control de tu privacidad
Si no tienes lo que los psicólogos llaman "la privacidad de arquitectura", o la capacidad de cerrar la puerta a la oficina, entonces no tendrás "privacidad psicológica", la capacidad de controlar cuándo quieres estar disponible para alguien y cuando no. La intimidad psicológica conduce a un mayor rendimiento y satisfacción. La falta de privacidad también significa que vivirás con un zumbido constante de ruido de fondo. La revista Scientific American informa que el ruido de fondo interrumpe la concentración, deteriora la memoria, y agrava las enfermedades relacionadas con el estrés, como las migrañas o úlceras.
La oficina abierta reduce el valor de las conversaciones
Las conversaciones ocurren con mayor frecuencia en las oficinas abiertas. Pero son por lo general "cortas y superficiales", dice la revista TIME, "precisamente porque hay muchos otros oídos que pueden escuchar."
La oficina abierta daña especialmente a los introvertidos
Los introvertidos necesitan privacidad al máximo. Las investigaciones sugieren que el ruido de fondo los distrae más que las personas en sí. Hans Eysneck, una psicóloga que hizo el trabajo formativo en el estudio de la inteligencia y la personalidad, una vez comentó que la soledad conduce a la gente ser más creativa, ya que cuando estás solo "concentras la mente en las tareas en curso y previenes la disipación de energía en cuestiones sociales y sexuales no relacionadas al trabajo".
La oficina abierta puede ser una buena idea, pero si algún trabajador no se siente cómodo en ella, ya pasa a ser un problema. Todos para uno y uno para todos. Nadie puede quedar fuera del arca.
La oficina abierta agota
El cambio entre tu trabajo y ayudar a los compañeros que te rodean en realidad te hace peor en tu trabajo .
Esto se debe a que se necesita una enorme cantidad de esfuerzo mental para pasar de ayudar a tu amigo a familiarizarte de nuevo contigo mismo. En efecto, estar siempre a disposición de tus colegas significa que siempre estás propenso a distrairte. Se tarda 27 minutos para llegar de nuevo al flujo de una tarea una vez que finalmente tienes la oportunidad de volver a ella.
Imagen CC vía mrdorkesq