Si bien el mundo ha cambiado y las leyes contra la discriminación son cada día mas fuertes contra estas personas diferenciadoras, la población sigue siendo discriminada en distintas etapas de su vida. Incluso en el ambiente laboral, sus compañeros de trabajos, jefes, ocupan rasgos distintivos de alguna persona para poder hacer mufa de ella. En Estados Unidos se promulgó una ley en los años 60's para proteger los derechos civiles de los trabajadores y para disminuir estos ataques. No obstante, estos se mantienen en la contratación; despido, salarios, beneficios, ascensos, entre otras cosas.
Este trato diferente se puede producir por distintos motivos; uno de ellos es por el sexo. Las mujeres siguen siendo discriminadas recibiendo menos sueldos, ocupando trabajos de menor rango o incluso ni siquiera siendo contratadas si están en edad fértil, a pesar de las políticas gubernamentales que se crean.
Otra fuerte manera de discriminar laboralmente es por la sexualidad; los homosexuales todavía no son aceptados a pesar de las leyes que se han promulgado. En muchos trabajos se les ve de mala forma y no se les acepta como iguales.
Johnny Monteiro, colombiano residente en nuestro país también ha recibido la discriminación por ser extranjero y de raza negra. " A pesar de lo que ha cambiado el tiempo, la gente te sigue molestando por el color de piel, cuando voy a entrevistas me miran feo, me desprecian, se nota un poco de risa cuando escuchan mi forma de hablar, es super difícil encontrar una buena pega". En el caso de Johnny la premisa "verás como quieren en Chile, al amigo cuando es forastero" no se cumple.
Sin embargo, hay otras formas de discriminación, menos polémicas, por lo tanto, ignoradas. En ciertos trabajos todavía se tienen que esconder los tatuajes, así lo expresa Natalia Rivadeneira "Yo no tendría porque ocultar mi cuerpo, ni menos mis tatuajes que son parte de mí, pero en este país te discriminan hasta por como te vistes o el pelo largo".
Al parecer las actuales leyes no han ayudado a disminuir la discriminación en el trabajo, ya que muchas personas ocupan sus puestos de poder para burlarse de otras o incluso obligarlas a vestir diferente o peor aún pensar diferente. Hay ambientes laborales donde es mal visto ocupar piercing o pelo largo, estas prácticas todavía no están arraigadas de nuestra cultura y se necesita más que alguna ley para eliminarlas, sino, que la cooperación de todos.
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