¿Has oído hablar alguna vez sobre el síndrome del burnout? Al finalizar el año académico, es usual que esta condición haga de las suyas y afecte tu rendimiento. Si no sabes de qué se trata, en las siguientes líneas te contamos en qué consiste, cómo te podría afectar y cuáles son sus causas:
¿Qué es el síndrome del burnout?
Se entiende como el agotamiento extremo que experimentas al finalizar tu ciclo académico. Tiene diversas manifestaciones, tales como la "lata", la sensación de no ser capaces, la disminución de la autoestima y una actitud de crítica negativa, además de comportamientos de escape o evitación. De esta manera, el burnout académico te "quema" las neuronas, reduciendo al mínimo tu rendimiento, pudiendo llevar a que incluso te replantees que estás haciendo en la U.
¿Qué lo provoca?
Expertos en la materia han identificado 3 tipos de variables como eventuales causas. Éstas son:
1. En el contexto académico:
Falta de comunicación y apoyo por parte de los profes, distribución inadecuada de tu carga académica, altas exigencias, etc.
2. En el contexto social:
Algo que influye bastante es no recibir feedback de parte de tus compañeros, estar en un ambiente altamente competitivo, tener poco apoyo de tus familiares y no desarrollar actividades recreativas, entre otros factores (¿ves? ¡si dejar tiempo para la diversión es igual de importante!)
3. Interpersonales:
También te puedes sentir "quemado" si te sientes atrapado en una rutina tediosa, si piensas que a tus días les falta novedad, si planificas mal el tiempo, te pones muy ansioso ante los exámenes, tienes expectativas muy altas o una baja motivación.
El burnout suele afectar de manera indistinta a hombres y mujeres, aunque con una mayor prevalencia de estas últimas, especialmente en ramas como el derecho o las ciencias empresariales (¡era que no!)
¿Cómo evitar sucumbir al burnout académico?
1. Participa en clases de yoga
También te pueden servir unas entretenidas sesiones de pilates o tai-chi. Más que disciplinas físicas, éstas son terapias corporales capaces de proporcionar bienestar físico y mental a quienes las practican. Además, favorecen tus músculos y te permiten adoptar una mejor postura.
2. Dale tiempo a tus afectos
Los amigos, la polola o el pololo también quieren que les des unos minutos de tu tiempo. Hacerlo no sólo los beneficiará a ellos, sino también a ti, ya que podrás distraerte un poco de las obligaciones académicas para disfrutar de unos instantes en la "verdadera vida". Con eso, retomarás los deberes con un refresh de energía.
3. Organiza mejor tu tiempo
Busca la forma de hacer más eficientes los instantes que dedicas al estudio y a la realización de trabajos finales. De esta forma, dispondrás de mayor tiempo libre al final del día.
4. Consulta con un especialista
Si a pesar de estos consejos no logras reponerte del agotamiento mental del fin de semestre, es hora de buscar ayuda con un psicólogo o psiquiatra. Él sabrá orientarte para que tu condición no se transforme en un problema mayor, que ponga en riesgo tus relaciones e incluso ¡tu carrera!
También debes procurar dormir las horas que te correspondan y alimentarte correctamente. Esto te ayudará a mantener el estrés bajo control.
Y tú, ¿has sido presa del burnout académico?