Cómo sobrevivir el primer mes viviendo solo

Irse a vivir solo es quizás el sueño de muchos de nosotros desde que prácticamente comenzamos a fantasear con el futuro. La posibilidad de tomar nuestras propias decisiones y las libertades que esto conlleva, son la imagen típica del joven que aspira a dejar el nido y buscar la libertad de la independencia. ¿Pero es tan así?. Es cierto que tiene muchas cosas buenas, pero la verdad es que no todo es tan lindo como lo pintan. En este proceso, lo más difícil es pasar del primer mes. A continuación, te dejamos una guía práctica para sobrevivir a este primer mes viviendo solo.

- Organiza tu plata: Absolutamente fundamental, intransable e inalterable. Cuando nos vamos a vivir solos aprendemos que la plata no surge por arte de magia, las cuentas no se pagan solas y las prioridades existen. Lo mejor es que te hagas una ruta de gastos, poniendo en orden desde el primer lugar tu prioridad número uno (pagar las cuentas, comprar comida y cargar el pase), hasta las menos necesarias (Comprar un bong para tu living o otro tipo de decoración por el estilo).

- Aprende a cocinar: Si no quieres fallar con el punto anterior y gastarte todo tu dinero en comida preparada, aprende a cocinar. Podrás comer lo que te gusta, manejar tu dieta y sentir que desbloqueaste un logro en tu vida.

- Usar y limpiar: A quien no le da flojera lavar los platos, pero créeme que da mucha más flojera limpiar una ruma del porte del costanera center de loza sucia y pegada. Por lo mismo, siempre es mejor ir limpiando apenas vamos usando. Esto mismo aplica para el aseo del baño, dormitorio y todo en tu casa.

- Comprar lo necesario: Toda casa necesita lavaloza, confor, pasta de dientes, etc. Lo peor que puedes hacer es ir al supermercado sin una lista planificada (ver primer punto) con todo lo que necesitas si o si para tu casa. Yo sé que la nutella y las papas fritas se ven tentadoras, pero como dice el refrán, pan para hoy, hambre para mañana.

- Cuida tu espacio: La tentación de hacer una fiesta que quede marcada en la historia del carrete santiaguino es bastante fuerte cuando uno se va a vivir solo. Pero seamos realistas, tu departamento/pieza/pensión no da para eso. Lo mejor es invitar a los amigos conocidos, pasar un buen rato y no destruir tu espacio en el intento.