Las fiestas, la caña y el copete, son parte habitual del vocabulario universitario. Y es que el tener que llegar a clases a la hora, estudiar hasta la madrugada para las pruebas y adaptarse al ritmo de los estudios superiores, generan un estrés que necesitamos desechar y qué mejor forma que farreando. Los carretes de la U no solo sirven para conocer personas, beber como si no hubiera un mañana y dejar los pies en la pista de baile, sino que también para vivir experiencias únicas, como las que encontrarás en esta nota. A continuación, 17 situaciones que sólo se dan en los carretes de la U.
1. Que hasta el más rockero termine bailando salsa, cumbia, bachata o reggaeton
2. Tener onda con más de una persona y en una sola noche
3. Y que alguien se quede dormido cuando el carrete recién esté prendiendo y se pierda lo mejor de la noche
4. Por supuesto, los tipicos rayados de cara a quienes se quedan dormidos
5. Las tallas internas que surgirán en el carrete y que serán recordadas hasta que la generación se titule
6. Ayudar al amigo ultra ebrio a llegar al baño cada 5 minutos
7. El que se las da de galán con tod@s y al otro día quiere enterrarse
8. Que la cantidad de copete supera, al menos 3 veces, a la de los picoteos y cosas para comer
9. Sin un hiperventilado al que le gusta todo, y que pareciera nunca antes haber sido parte de una fiesta, no es carrete universitario
10. Ese que no mueve ni un pelo en la sala de clases, pero después de unas chelas de carrete termina perreando hasta abajo
11. El que se aburre como ostra y tiene cara de funeral toda la noche
12. Y en el extremo contrario, ese personaje que hace el ridículo toda la noche (no sabes si porque le gusta llamar la atención o porque ya llegó "con agua en el bote" a la fiesta)
13. O ese que jura que es cool porque pasa pegado al celular subiendo fotos y publicando cosas del carrete (olvidándose de la verdadera diversión)
14. Típico que llega uno (o más) que nadie sabe quiénes son o de dónde salieron
15. En cualquier carrete universitario, siempre hay un bolsero que se hace el leso con la cuota
16. Tampoco falta ese personaje que pareciera estar carreteando en otra volá y que lo para la raja, pero solo
17. Y que alguien tome más de la cuenta y quede en condición de bulto. Por supuesto, sus amigos tendrán que llamar a su casa e inventar alguna chiva, para que no vayan los papás a buscarlo de las mechas
Y tú ¿qué anécdota recuerdas de algún carrete?