Pobres de aquellos que tienen clases toda la semana desde las ocho de la mañana a ocho de la tarde, con apenas un break a medio día para comer, no como esos zánganos que con suerte tienen dos ramos, uno el lunes a las cuatro y el otro el jueves ...
Pobres de aquellos que tienen clases toda la semana desde las ocho de la mañana a ocho de la tarde, con apenas un break a medio día para comer, no como esos zánganos que con suerte tienen dos ramos, uno el lunes a las cuatro y el otro el jueves ...