Vivir en regiones y mudarse a Santiago es una opción viable para muchos estudiantes. El mundo lleno de oportunidades que ofrece la capital, parece una cuna perfecta para criar tus primeras raíces como profesional. Sin embargo, existen algunos puntos que debes tener en cuenta cuando te mudes a la capital que, al menos, a mí nadie me dijo.
1. El pasaje es carísimo
Si eres estudiantes morirás junto a tu pase escolar en el momento que este se te pierda. Pagar 210 no es lo mismo que cancelar los más de setecientos pesos que cuesta la locomoción en horario punta. Si vas a trabajar, considera este dinero dentro de tus gastos diarios.
2. La gente carretea en grupos
Si bien parece algo normal carretear con tu grupo de amigos, en Santiago nadie pesca a la mesa aledaña o a las personas que toman en la plaza al mismo tiempo que tú. Todos son independientes y no se mezclan. Es peor aún si les intentan hablar: son desconfiados y piensan que les quieres hacer daño.
3. Hay mil posibilidades de pubs
Todos creen que Bellavista es el único lugar en donde encontrarás lugares para carretear. La buena noticia es que existen infinidades de pubs y discoteques para todos los gustos y de cientos de temáticas. Con dos clics en internet te darás cuenta.
4. El arriendo puede salir más caro de lo que te dijeron
No sé si ocurre específicamente en Santiago, pero a mí me pasó. Si tu cuota es -por ejemplo- de cien mil pesos, ten en cuenta que una simple multa por convivencia del edificio (porque pusiste la música muy fuerte) o una llave abierta, pueden aumentar el dinero.
5. Contrata un buen plan para hablar con tu familia/amigos
Importantísimo. Si quieres comunicarte con tus seres queridos busca un plan que te de los minutos y megas necesarios para hacerlo. Y aunque lo anterior suene como publicidad telefónica, es de vital importancia.
6. Te tentarás con el sushi
¿Vegetariano?, ¿carnívoro?, da igual; el sushi traspasa todas las barreras y conquista a todos los paladares. Lo venden a dos mil quinientos clandestinamente, y en "cómodas" en cientos de locales más propagados que el propio McDonald's. Aunque lo odies hoy, en la capital lo terminarás amando.
7. Las distancias son enormes
Cuando te das cuenta de las distancias entre un lugar y otro, puedes justificar un poquito el precio del pasaje. Si te parecía demasiado pasar más de media hora en la locomoción, allá deberás acostumbrarte.
8. El metro no funciona toda la noche (¡Pero la micro sí!)
Da igual si el carrete terminó a las 4 de la mañana. Aunque sea más lento, la micro pasa toda la noche y al menos no quedarás "tirado" en medio de la calle.
9. Lluvia = Fin del mundo
Pensaba que era una exageración cuando veía las extremas precauciones de los santiaguinos ante un clima lluvioso; sin embargo, cuando viví tan sólo un día de lluvia en la capital me di cuenta de lo terrible que era. Se cortó la luz, el internet, se inundaron las calles y peor aún... ¡no tenía ropa apta para el temporal!.
10. Revisa los eventos si vas a salir (puede que haya uno mejor y más barato)
Igual que en el punto de los pubs, recomiendo buscar eventos para salir. En Santiago se efectúan decenas de obras teatrales al mismo tiempo, de todos los precios y gustos, carretes, exposiciones, música en vivo. Siempre hay panorama, ¡disfruta la capital!.