Grooveshark, uno de los primeros servicios para escuchar música vía streaming hoy deja de funcionar.
A diferencia de servicios exitosos (y legales) como Spotify, Grooveshark realmente no tenía un acuerdo con los sellos discográficos, argumentando que las canciones eran subidas por la comunidad de usuarios del servicio, tal como ocurre en Youtube, servicio en el que muchas veces los usuarios suben películas o videos protegidos. Sin embargo, luego de un largo juicio, quedó demostrado que eran las mismas personas que trabajaban en Grooveshark quienes subían la música a la plataforma. Después de esto, la única opción de acuerdo que dieron los sellos al servicio, fue pagar una indemnización de USD $736.000.000 o cerrar inmediatamente el servicio.
Puedes leer el comunicado oficial de sus creadores al ingresar a www.grooveshark.com