- Tener un horario bien definido desde el principio. No hay nada mejor que tomar ramos y saber desde ahí el horario, porque generalmente se cambian después, se agregan ayudantías que no aparecían antes... y bueno, queda la cagá.
- Vivir cerca de la u y poder irte caminando o en bicicleta. ¿Qué mejor? Aunque te tengas que ir corriendo en la mañana porque saliste 5 minutos antes de tu casa, igual es mucho mejor que tener que levantarte temprano y sufrir en una micro hedionda.
- Que el profe sea fácil de contactar o pase todo el día en la u, porque también están esos que son imposibles: los ves una vez a la semana (con suerte), no responden el correo porque se creen la raja, y para hablar con ellos hay que pedirles hora como con tres años de anticipación.
- Que el ramo no pida asistencia. Hay profes que el primer día dan la buena nueva: "y bueno, ya están grandes así que yo no pido asistencia para aprobar". En ese momento todos están pensando lo mismo: ¡LO AMAMOS DEMASIADO!
- No tener ramos "de relleno". Si alguien no tiene algún ramo pajero, suertudo. Hay ramos que parecen no servir literalmente para nada.
- Tener que tomar una micro no más para llegar a la u. No todos tienen esa suerte, hay algunos que tienen que salir con dos horas de anticipación de su casa para tomar tres micros. Ay, no.
- Poder descargar los certificados de alumno regular. Ese papel tan necesario, hay quienes lo pueden descargar por internet, mientras que otros tienen que ir a pedirlos, esperar siglos e incluso pagar por ellos (la maldita burocracia).
- Tener gimnasio en la u, así en vez de subir seis kilos, subimos tres. Algo es algo.
- Tener un compañero bacán que te pase los apuntes. Benditos sean, es imposible sobrevivir a la u sin uno de ellos (a menos que tú seas ese compañero).
- No entrar a clases tan temprano. ¿Es necesario explicar esto? ¡DORMIR!
- Que los ramos deportivos no sean obligatorios. Es muy bueno que existan estos ramos, ¿pero hacerlos obligatorios? Vuelven todas esas pesadillas de Educación Física en el colegio. Por otro lado, que sean optativos es un lujo.
- Si la u está en Santiago, que esté cerca de una estación del metro. Una u lejos del metro es sinónimo de travesías interminables en micro, llegar atrasado y, para los nuevos de regiones, perderse en el primer día.
- Tener la tarjeta Junaeb. Quizás el mayor lujo que existe es esa tarjetita, que te permite comer y comer si arrepentimientos, total "es gratis".
- Si se arrienda, tener un baño privado. Los baños compartidos son como el infierno si se arrienda con gente sucia, que se demora mucho o peor: hedionda.
- La comida casera, especialmente para quienes se van de su casa. ¿Hay algo mejor que la comida de la mamá? Ya, si amamos la pizza pero después de tanto tiempo la chatarra se convierte en una pesadilla.
- Que entreguen la pauta de evaluación. No todos los profes lo hacen, pero los que sí se merecen todo el amor del mundo. No hay nada peor que tener que hacer un trabajo sin saber lo que se evaluará, entregarse a la pinta del profe. Además, las pautas te dejan alegar más después (lo mejor).
Y tú, ¿qué "lujos" agradeces?
Portada CC Francisco Osorio
17 "lujos" que agradeces cuando eres universitario
Publicado
por
Bárbara Muñoz