A nadie le gustaría pasar por una situación incómoda en la oficina, como por ejemplo ser testigos de una corrupción ¿Qué hacer en esos casos?¿Callar o denunciar?¿Quedarse o renunciar? Decidir enfrentar el problema es admirable, pero resolverlo puede ser complicado.
Buscar apoyo
Según la profesora asociada de comportamiento organizativo en la Universidad de Yale, Amy Wrzesniewski, si decides quedarte en tu empresa "el camino más directo es averiguar cómo llamar la atención sobre el problema, para que pueda haber cambios", dice. Sin embargo, advierte que hacer esto sin ser despedido es complicado.
Además, sugiere averiguar si en tu país hay buenas leyes para proteger a quienes denuncian. Si tienes protecciones legales, y te sientes cómodo con esta persona, es el camino más directo. Por el contrario, tendrás que tomar el camino largo.
Promover el cambio
En algunos casos, proponer nuevas ideas ayuda a reemplazar las práctica corruptas, según la experta.
Por ejemplo, puedes sugerir que el proceso de licitación se haga online y con más transparencia. Si ves prácticas discriminatorias de contratación, pregunta si se puede crear una base de datos con todas las características de los solicitantes de empleo. Esto aclarará a quién se está contratando y por qué.
Finalmente si hay pocas ganas de cambiar a nivel de base o en los mandos, te volverás encontrar con el dilema: continuar siendo una persona ética en un ambiente poco ético, o dejarlo.
Fuente: BBC Mundo