Cuando llegamos a la vida universitaria, se espera que los viejos nos suelten un poco y que no se preocupen tanto, ya que como somos mayores, podemos valernos por nosotros mismos. Aunque en la mayoría de los casos es así, siempre habrá una mamá súper aprensiva que todavía verá a su hijo como un pendejo. Esta lista va dedicada a ellas.
- Recuerde: de la casa a la U y de la U a la casa.
- Si se queda sin plata me llama.
- Oiga, no se tiente con los vicios. Porque en la U verá mucha gente viciosa.
- No se junte con los marihuaneros.
- No se junte con los niños que se van a tomar.
- Quizás me vaya a dar una vuelta por la U para ver cómo está…
- Si le pasa algo me avisa.
- Me gustaría hablar con su Jefe de Carrera, para conocerlo y contarle cosas de usted que debe saber.
- Creo que es una falta de respeto que en la U no tomen en cuenta la opinión de los apoderados y madres preocupadas como yo.
- A la U se va a estudiar, no a hacer vida social.
- Deme el número de algún compañero de la U, por si acaso.
- ¿Va a salir a carretear? Ay… ¿no prefiere quedarse en la casa?
- Pero es que no me gusta que salga.
- Vuelva temprano, no a las 3 de la mañana…
- ¿Y en qué lugar es el carrete? ¡Pero si es muy peligroso, pa’ allá!
- Llámame cualquier cosa.
- (Llama por teléfono) Oiga, son las 8 de la noche, ¿dónde anda?
- (Sigue al teléfono) ¿Y con quién está?, ¿con el Pedrito?, a ver, deme con él…
- ¿A MOCHILEAR?, ¿pero estás loco?
- ¿Y dónde es el Congreso?, ¿en qué ciudad?, ah no, no va, usted no conoce para allá.
- No, yo no creo que usted sea tonto es que… usted no sabe nada.
- Oiga, si lo llamo, debe contestarme al tiro…
- No me importa si está en clases, yo soy más importante que eso… SI YO LLAMO, USTED CONTESTA, ¿ENTENDIDO?
- ¿Aló?, ¿cómo está?, ¿está bien?, no, no pasó nada, sólo quería saber si estaba bien, pa’ eso llamaba…
- Es que me preocupo, porque la cosa está tan mala.
- Es que ando media alterada con el tema de las bombas.
- Es que anda mucho pato malo.
- Es que leí una historia en internet de que a la gente le andan robando su hígado.
- Yo soy así y usted no me va a cambiar.
- ¿Y por qué no vienen a estudiar acá? Yo les preparo once.
- A tus amigos les gustaría tener una mamá tan preocupada como yo.
- ¿Qué te dejo en vergüenza frente a sus amigos? Mi bebé que es exagerado.
- ¿Cómo que no le gusta que sus amigos vengan a la casa?
- ¿Usted no debería estar haciendo sus tareas?
- Oiga, ¿y en la U no hay reuniones de apoderados?
- ¿Por qué usted nunca me cuenta nada?
- No me gusta ese compañero que trajo a la casa…
- Usted casi ni habla conmigo, ¿le pasa algo?
- ¿Anda metido en malos pasos?
- ¿Qué?, ¿acaso no le puedo revisar la mochila?
- Veo que todos los días hace algún trabajo, ¿no me estará mintiendo, cierto?
- No me importa que usted sea mayor de edad, yo soy SU mamá.
- Es que es mi trabajo estará siempre encima de usted.
- Es que yo lo quiero proteger.
- ¿Cómo que yo no tengo vida? No me falte el respeto…
- Mientras viva bajo mi techo se hará lo que yo diga.
- ¿Cómo que se quiere ir de la casa?
- Es que si a usted le pasa algo, yo me muero.
- No soy aprensiva, lo que pasa es que me preocupo.
- Ya, puede que sea un poco aprensiva, pero lo normal no más…
¿Faltó alguna otra?
Imagen CC Curzio Campodimaggio