Construir el futuro profesional es pensar cómo vamos a abordar los desafíos por los cuales enfrentaremos el resto de nuestras vidas, y tal como las empresas, es recomendable crear una misión (qué vamos a hacer y para qué) y una visión (qué quiero lograr y a dónde quiero llegar) de nuestra trayectoria laboral. Se tendrá mucho más claro esa perspectiva cuando sentimos el llamado y realizaremos las acciones para conseguirlo. La palabra vocación viene del latín vocare que significa “llamado”, que en definitiva se refiere a lo que estamos destinados a hacer.
Claudia Puentes, abogada de la Universidad de Chile, sintió el llamado cuando era una alumna de enseñanza media, en cuya circunstancia estaba entre medio de las inquietudes acerca de qué iba a ser para el resto de su vida. Para resolver ese misterio, decidió ocupar las herramientas que tenía a su alcance y empezó a investigar y a adquirir información acerca de las carreras relacionadas al ámbito de las humanidades. Así comenzó su interés por las profesiones de Administración Pública, Ciencias Políticas y Derecho.
Como la mayoría de los jóvenes que tienen interés por conocer más acerca del campo del estudio superior, Claudia optó por escuchar la experiencia de alguien que ya estaba cursando la carrera. Sostuvo una conversación con una amiga que la orientó muchísimo y le entregó algunos consejos. Recuerda que la conversación fue muy necesaria, ya que le permitió comprender en profundidad sobre la profesión y sus áreas, e incluso luego de ese intercambio de información derribó muchos mitos del perfil de un egresado de Derecho, como por ejemplo, “una de ellas es que deben tener una excelente memoria, otra es que al egresar de la universidad ya cuentan con una especialidad o que después de cinco años ya eres un abogado”.
Claudia valora la opción que tuvo para formarse en diversas materias, como por ejemplo, el derecho de las telecomunicaciones, derecho deportivo e incluso derecho islámico. Gracias a ello, le permitió desarrollar y evidenciar claramente la coherencia del sistema jurídico. Frente a esto, considera fehacientemente que “debería ser explicado a todo ciudadano para que lo comprenda, así nos evitaríamos los excesivos reproches en contra del poder judicial y del rol de los jueces”.
Hoy un abogado puede ejercer en forma independiente gracias a su espíritu emprendedor. Otra alternativa que tienen es desempeñarse en los sistemas ordinarios tribunales de justicia del país o en empresas tratando temas jurídicos, apoyo legal interno, entre otros. También tienen la opción de convertirse en docentes, representantes públicos o dedicarse al servicio diplomático.
Actualmente, Claudia se desempeña como ajustadora de seguros de responsabilidad civil en Graham Miller Liquidadores de Seguros. Su trabajo consiste en ver los casos de siniestro, es decir, coordinar la defensa judicial del asegurado o generar acercamientos con los terceros afectados. Su responsabilidad es mantener informado al asegurado, al corredor de seguros y a la compañía aseguradora sobre las novedades que surgen después de ocurrido el hecho. Su labor dura hasta que haya un desenlace del caso por varias razones: sentencia judicial, porque se llegó a un acuerdo, no hubo reclamos o cualquier otra circunstancia.
¿Por qué considera que su profesión califica como la mejor pega del mundo? Claudia agradece las oportunidades que hoy le brinda el Derecho, y con ello argumenta que “puedes desarrollar o crear nuevas áreas gracias a que la carrera te permite explorar nuevas posibilidades, lo que lo hace muy entretenido”.
“Un abogado tienes acceso a la información que por lo general el resto de las personas también tienen, pero no lo saben. Te sientes empoderada para actuar de una determinada manera con total seguridad, porque confías en tus capacidades y en cómo debes enfrentarlas”, agrega la abogada.
Claudia se considera una “enamorada de su profesión” y aunque ella misma afirma que ese amor sólo va a ser real cuando “conoces la realidad de la carrera y reafirmas tu convicción por convertirte en un mejor abogado”. En base a ello se dio el tiempo de aclarar que no es fácil, sobre todo al comienzo, tal como la mayoría de los que empiezan en esto cuesta encontrar trabajo. Además, añadió que no se trata de una labor glamorosa como se ve en las películas: “hay que correr literalmente, sobre todo si eres litigante estás sometido a muchas presión y solemos tener menos oficinas, hoy muchos colegas trabajan en cubículos”.
Imagen CC vía Nacho