- Desfase académico: Dependiendo del tiempo que realices la detención de tus estudios, debes considerar que tu carrera podría en este tiempo sufrir cambios de profesores o bien de ramos en los cuales te estabas formando por lo que aquello que podría haber durado 4 o 5 años fácilmente puede durar 7 u 8 dependiendo de los cambios establecidos. La inserción de nuevos ramos demanda más tiempo pues en muchas universidades no realizan la convalidación y en algunos casos la reconvalidación de aquellos que tenías al momento de tu retiro. Más tiempo y dinero no es lo que buscamos para terminar.
- Desfase generacional: No piensen en la teleserie del canal católico cuando hablamos de esto. Simplemente el hecho de retirarte hace que tu grupo de trabajo siga su curso sin un integrante. Al reingresar tendrás que buscar un nuevo grupo, con nuevos compañeros y quizás con un nivel de pensamiento o de ver la vida que es total y absolutamente distinto. Y seamos claros, los profesores cuando hablan de trabajos grupales es en base a ese formato por la estructura del trabajo. Por otra parte, quizás no aguantes tanto las payasadas que realicen pues cada generación de alumnos es muy distinta a la anterior y con ello vas a tener un pasar más complejo.
- Desfase laboral: Es trágico, pero cierto. Cuando decides congelar y dependiendo de la demanda laboral existente vas a tener ciertos problemas para buscar empleo. Te recordamos que no es sólo la universidad en la que estás donde se imparte tu carrera, sino varias más las que la poseen, por lo que a razón del número de graduados por año serán menos oportunidades laborales que poseas. En muchas partes te preguntan el año de egreso y por qué demoraste en terminar (me pasado a mí en varias entrevistas), la cara de los entrevistadores no es de las que te inviten a beber café y comer galletas.
- Debes pagar igual: En muchas carreras el hecho de congelar significa que debes seguir cancelando el semestre de igual manera. Si ya tomaste la decisión te aconsejamos releer el contrato o el pagaré que firmaste y en muchos la clausula es clara: debes seguir pagando el semestre que congelaste. ¿Alguna ayuda? lamentablemente no, pues se considera que si firmaste el contrato, lo leíste y aceptaste todos sus términos y condiciones, más aún si posees alguna beca de alimentación o ayuda; estas se eliminan y debes volver a pedirlas al momento de retomar tus estudios. Otro factor, dentro de lo económico es que muchas universidades al momento de congelar te eliminan de la base de datos y para cuando te vuelvas a inscribir te encuentras con la sorpresa que eres prácticamente nuevo sin respetar el año original de ingreso, el cual sufre ajustes menos densos.
- Volver a pensar: Siempre va a depender del problema que poseamos, ya sea económico, valórico o vocacional. Esa espina de saber si realmente es lo que queremos o no y cuando la desesperación es mucha debido a no observar los frutos requeridos en notas la decisión es a veces sin vuelta. Pero, siempre hay cosas que ayudan a pensar. Muchas universidades frente a la decisión de congelar poseen un asesor vocacional por el cual debes pasar de manera obligatoria antes de realizar esta acción el cual orienta de mejor forma tu decisión. Y es aquí donde misteriosamente puedes también volver a pensar que pasaba por tu cabeza cuando decidiste realizar esta acción, y aquello que observabas tan oscuro y lleno de lluvia mágicamente se transforma en mucho sol y calor.
Lo que menos queremos, créalo, es asustarte por tu decisión, finalmente eres tú quien va a decidir por el futuro que formas. La respetaremos siempre. Pero nunca está demás repasar un poco las razones por las cuales vas a tomar esa decisión.
¿Quieres dar tu consejo?
Imagen CC Davide Restivo