Aunque no estuvieras participando ya era entretenido ver como otros jugaban desde su casa. Más de alguno debió tomar el teléfono y practicar con el teclado mientras veía el programa. Todos quienes fuimos parte de esa generación noventera, anhelábamos rescatar a Hugolina y a los Hugo Hijitos de la jaula de la bruja malvada.
Es que resultaban tan entretenidas y desafiantes las aventuras que podías jugar. Recuerdo que la etapa que más me gustaba era donde Hugo iba en un carrito de tren esquivando los obstáculos de los rieles. ¿Complejo? Sí, porque tenías que estar mirando la pantalla y apretando los números a la vez, y la dificultad era que nadie se sabía la posición de los números en el teclado de memoria. Entonces la acción y reacción debía ser muy rápida y de mucha, pero mucha, práctica.
Hugo en skate, Hugo en la nieve, Hugo en la montaña, Hugo en moto, Hugo en el laberinto, Hugo en el globo… ¡Pucha que tenía hartas etapas el duendecillo!
Por lo mismo, tanto fue el éxito del programa que en su segunda temporada en el año 1996, su horario se extendió y pasó a llamarse “La Hora de Hugo”. Donde ya no constaba solamente del juego, si no que incluía secciones como: “Hugo responde”, “Hugo móvil” y “NotiHugo”. ¿La animación? A cargo de Ivette Vergara y Andrea Molina, posteriormente. El espacio mantenía las características de su versión original española.
¿Dato freak para concluir? La mítica canción central: “Contesta el teléfono que el juego va a empezar, recorre junto a Hugo la aventura hasta el final. Marcando los números premios ganarás, llegando a la meta con Hugo vencerás…”, era interpretada por el mismísimo Willy Sabor, antes de ser conocido.
¿Y tú, eras fan de Hugo?
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