Todos los profesionales debemos vivir algún momento la época de pasantía o práctica. Para muchos, es un simple proceso que deben cumplir para sacar el ansiado título, pero para otros es la oportunidad laboral de la vida.
Ya sea en una Start-Up o en una empresa grande, todos los estudiantes se sumergen en una pasantía con objetivos similares: adquirir habilidades, darle vida a tu Curriculum Vitae, y de ser posible, conseguir un puesto de tiempo completo.
En el mercado de trabajo competitivo de hoy, las prácticas se han convertido en la norma y se consideran una de las mejores maneras de obtener un buen futuro laboral. Ahora bien, hay una serie de factores que definen el éxito de tu pasantía. Acá algunas:
1. Tienes VERDADERAS responsabilidades
Piensa en las tareas del día a día que tuviste o tendrás en una pasantía ¿Se ha tomado en cuenta para proyectos significativos que te hacen sentir como si estuvieras haciendo un real impacto? O por el contrario ¿Estás en la oficina moviendo tus dedos y contando las horas para salir del trabajo? Si estás en lo segundo, piénsalo dos veces.
Sabemos que los internos se encuentran en la parte más baja de la pirámide laboral, lo que significa que el trabajo administrativo puede ser parte de la carga diaria. Pero si te pasas la mayor parte de tu día sacando fotocopias, guardando cajas o enviando correos, es posible que desees volver a examinar lo valioso que una pasantía es para ti.
2. Estás aprendiendo nuevas habilidades
Las empresas no deben ser las únicas que se benefician con una pasantía. Tú quieres salir de allí con más habilidades y conocimientos bajo tu cinturón y así para prepararte para la inevitable búsqueda de empleo en el futuro.
Si en la pasantía llegas a conocer más la industria y a mejorar habilidades como la resolución de problemas, entonces estás en el camino correcto. Esto puede incluir cualquier cosa, como el dominio de un nuevo programa como Photoshop o Google Analytics para refrescar tus habilidades de comunicación y trabajo en equipo.
3. Tus compañeros de trabajo están dispuestos a actuar como mentores
Si estás rodeado por supervisores y compañeros de trabajo que están dispuestos a compartir su sabiduría y experiencia contigo, entonces has tenido suerte.
Compañeros de trabajo que realmente se preocupan para ayudarte a avanzar pueden ser difíciles de encontrar. Tener un mentor que te guía y te da retroalimentación constructiva te ayudará a crecer profesionalmente, y te permitirá avanzar en tu carrera con más rapidez.
4. Te tratan con respeto
Es una buena señal si, en lugar de ser llamado "el practicante" o "el interno", te llaman por tu nombre. Así, sientes que te tratan como un verdadero compañero de trabajo y que tus opiniones y contribuciones a la sociedad son vistas como valiosas.
Los internos pueden ser "esclavizados" muchas veces, pero no importa donde trabajes, la empresa debe tener una cultura en la que, por lo menos, te respeten.
5. El trabajo se volvió tu vida
Una cosa es llegar, hacer tu pasantía e irte, pero otra es invertir tiempo y dedicación en la empresa.
Encontraste una pasantía que vale la pena si al despertar antes del mediodía no es un problema, y si después de la hora de trabajo te encuentras una lluvia de ideas. En una buena práctica, quedarse un rato más trabajando no es un problema, es un gusto. Disfrutas de decirle a tus amigos y familia sobre tu día en el trabajo, y te das cuenta de que no te hubieses imaginado un lugar mejor.
6. Tu pasantía ofrece ventajas
Los pequeños detalles son grandes para los practicantes. Estaríamos mintiendo si dijéramos que las ventajas que entrega una empresa no son un gran bonus a la hora de escoger nuestra empresa.
Tal vez llegar a asistir a eventos exclusivos y conseguir bebidas o almuerzos gratis sea lo único que necesitamos.
Cualesquiera que sean los regalos son, son una buena señal de que la empresa donde llegamos quiere hacernos feliz.
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