Este sábado 26 de abril, los relojes deberán retrasarse una hora. Es decir, las 00:00 horas, se convertirán en las 23:00 horas, dando así la bienvenida al horario de invierno. Tendremos "una hora más" para descansar, sin embargo, las consecuencias de este cambio se dejarán ver durante la próxima semana laboral.
Somnolencia e irritabilidad, son las típicas consecuencias que los cambios de horarios conllevan, pero no son los únicos. Los problemas para concentrarse y memorizar, la baja en el rendimiento y menor productividad, aparecen también con frecuencia, lo que a largo plazo, pueden afectarte en el trabajo.
A pesar de esto, la neuróloga Julia Santín, asegura que el horario de invierno "puede resultar de ayuda para quienes padecen insomnio de conciliación o dificultad para iniciar el sueño y a quienes presentan tendencia a dormirse tarde y despertar también tarde, lo que se conoce como síndrome de fase retrasada de sueño".
Pero ¿cómo enfrentar de la mejor forma posible este cambio?
Para esto, la doctora Santín nos aconseja seguir al pie de la letra, las recomendaciones del decálogo del sueño de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño. Toma papel y lápiz:
1. Fijar la hora de dormir y despertar: Es importante acostumbrar a nuestro cuerpo a que tenga horarios para el sueño, igual como debe ser con las comidas.
2. No dormir durante el día: En caso de no poder evitar la "sagrada" siesta, la norma es no dormir más de 45 minutos.
3. No beber alcohol en cantidades excesivas: Esto rige hasta cuatro horas antes de acostarse.
4. No tomar cafeína: Ya sea el mismo café, té, bebidas colas o chocolates. Nada de esto, hasta seis horas antes de ir a la cama.
5. No ingerir comidas abundantes: El "guatita llena, corazón contento", no funciona en estos casos. Por eso, se recomienda no comer cosas picantes o muy dulces hasta cuatro horas antes de acostarse. Sólo se debe comer algo ligero antes de ir a dormir.
6. No hacer ejercicios antes de acostarse: El ejercicio es bueno, pero se recomienda durante el día y ojalá, a primera hora de la mañana.
7. Dormir en una cama cómoda: Nadie puede descansar si está incómodo ¿verdad?
8. Fijar una temperatura confortable: Así como es importante no pasar frío durante las horas de sueño, el mantener una buena ventilación también es muy importante.
9. Bloquear ruidos y eliminar luces innecesarias en el dormitorio: Tratar de dormir con la luz o la televisión encendida, es perjudicial para conciliar de buena manera el sueño.
10. Reservar la cama para dormir: Esto significa que en la cama se duerme, no se lee, trabaja o ve televisión. Es un espacio sagrado.
Entonces, ¿qué te parecieron las recomendaciones? Ninguno es tan difícil de cumplir ¿verdad? Ahora trata de aplicar fielmente estos diez consejos y notarás cómo el cambio de hora te afectará mucho menos, al momento de volver a tus actividades laborales.
Fuente: La Segunda
Foto CC vía Natalia Lobato