Aunque no siempre se puede evitar a los quejosos en el trabajo, puedes asegurarte de que no te peguen su mala onda.
No hay duda de que ser positivo y optimista amortigua los golpes de la adversidad y hace que sea más fácil detectar y aprovechar las oportunidades cuando vienen a tu vida.
Sin embargo, mantener una actitud positiva es difícil si te ves obligado a tratar con la negatividad de otros, una categoría que incluye, por desgracia, a un gran porcentaje de la población laboral.
Esto es lo que puedes hacer para asegurarte de que los amargados no te lleven a su mundo:
1.- Evitar antes que enfrentar
Probablemente no hace falta decir esto, pero la forma más favorable para hacer frente a la gente negativa es cortar fuera de tu vida.
En el trabajo, evita salir con ellos en los pasillos o sentarte al lado de ellos en el almuerzo. Rechaza cualquier reunión en la que no sea absolutamente necesaria su presencia.
Si son clientes que no se puede evitar, se cordial y amable, pero no te dejes atrapar por una relación más profunda.
Si se trata de comentarios en internet, no leas las secciones de comentarios en blogs políticos o de cualquier otro lugar que la gente descargue su ira de forma anónima. La amargura es contagiosa.
2.- No ver el lado positivo
Cuando tengas que tratar con personas negativas, lo peor que puedes hacer es buscar el vaso medio lleno del asunto. Sencillamente no los hay y si buscar dar un poco de positividad al asunto, los quejosos lo ven con odio. No hay por dónde.
La pantalla de la positividad no los animará. Todo lo contrario. Ellos lo ven como un reto y eleva sus niveles de negatividad.
Ser optimista en torno a un pesimista es como pintar una diana en la frente, un objetivo en el que el pesimista tendrá como arma su odio y la infelicidad.
¿No me creen? Googlea "Odio a los optimistas" y lee con calma todo. Las personas negativas se invierten en su negatividad. No eres el indicado para sacarlos de allí.
3.- Hay que jugar su mismo juego
Las personas negativas se expresan con palabras negativas, cargadas de emoción. Debido a que tales palabras son fuertes, hacen a la persona más miserable y negativa. Es un circuito de retroalimentación clásico.
La única manera de ayudar a la gente negativa fuera de ese bucle es poniéndose de su lado. Para hacer esto, tienes que estar inmediatamente de acuerdo con cada declaración negativa que hacen. Luego, como parte de ese acuerdo, debes reformular lo que dijeron usando palabras menos cargadas.
Al hacer esto, te darás cuenta de que la persona negativa cambiará realmente su fisiología. Su cuerpo se endereza, su ceño fruncido se esfuma.
4.- Aclara tu mente después
Tratar con personas negativas es un drenador de energías. Por lo tanto, cada vez que te ves obligado a hacer frente a esa gente, debes dejar tiempo después para recargar tus baterías emocionales.
Lo mejor que puedes hacer después de lidiar con la decepción es llamar o visitar a un alma gemela que comparte tu actitud positiva.
Si eso no es posible, sale a dar un paseo, escucha música, lee algo de inspiración.
El no poder hacer esto es como no poder lavarse ni cambiarse de ropas después de tirarse al barro. Si no tienes cuidado, la negatividad se pegará a tu piel.
De hecho, esa es la razón por la que las personas negativas son negativas. Es un comportamiento aprehendido. Después de todo, la mayoría de los niños son optimistas naturales.
Imagen CC vía Lara604