Esa parece ser la “pregunta del millón” en esta época del año. Y es que en muchas ocasiones pesa más el tema de la plata que el de los gustos para tomar ciertas decisiones de vida, y entramos en un círculo vicioso en el que vivir bien y cómodos se vuelve un guía para todo.
Tengo 28 años, estudié Licenciatura en Comunicación Social y Periodismo durante 5 años en la universidad, trabajé 3 años en mi profesión y hoy me encuentro estudiando para ser Profesora de Danzas Folklóricas en Argentina. Tal cual. La vida da algunos giros sorprendentes.
A pesar de que no quise estudiar danza luego de dar la PSU, la pasión siempre te da vueltas en la cabeza y no te deja. Recuerdo que fui yo misma la que dijo “es que no es una carrera rentable”, “ya estoy vieja para comenzar de cero a bailar” (y eso que tenía 17, nada más). De todos modos estudié Periodismo, lo que no es TAN rentable que digamos, pero estaba mejor visto por mis pares y me permitía hacer otra cosa que amo, escribir.
Hoy puedo decir desde todo lo que he vivido que lo mejor que puedes hacer es estudiar algo que te guste. Primero, porque vas a estar más de 4 o 5 años estudiándolo, y si no te gusta, más que aprendizaje va a ser un calvario y, segundo, porque lo más probable es que sea a lo que te dediques el resto de tus días y ¿cómo va a ser tu vida si día a día haces algo que no te gusta? Claro está que se necesita plata para vivir. Vivimos en una sociedad de consumo y hay que pagar cuentas, arriendos, créditos, etc. Pero ¿realmente eso es lo queremos? ¿Queremos pasar nuestra vida pagando cosas?
Ya sabemos que tenemos que endeudarnos para estudiar ¡al menos paguemos algo que nos llene! Y no es que nos pongamos cursis, la vida es así: imagínate levantándote temprano todos los días, yendo a tu lugar de trabajo, con una rutina diaria que, queramos o no, es tediosa, y ganando plata que te permite vivir pero como trabajas tanto no puedes disfrutarla. ¿Vale la pena soportar esa rutina si, además, no te gusta?
Hace algunos días encontré este video en el que una pequeña niña le dice a su padre que ella sólo quiere bailar. Él le dice que eso no sirve que debe ir a sus clases de inglés, de ajedrez y un montón de cosas más para que pueda tener una buena formación y encontrar un “trabajo de verdad”. La niña pregunta ¿qué es un trabajo de verdad?, y el padre contesta “que es un trabajo estable en el que ganes mucho dinero”.
Así, la niña decide dejar de jugar y de bailar, total con el dinero “va a estar contenta”. En ese minuto el padre se da cuenta que no está nada bien lo que le dice a la pequeña y deciden salir a bailar juntos, a jugar un poco. Los realizadores del video se mandan unas frases precisas, que nos pueden servir bastante en esta época de decisiones: “El dinero resuelve situaciones pero no da sentido a tu vida”, “Hacer cosas que te apasionan puede abrirte una puerta”.
Se los digo en serio, la plata va y viene, llega y se va tan rápido que ni lo notamos, pero la felicidad que te provoca hacer lo que te gusta te queda para toda la vida. Además, si te gusta lo que haces podrás ejercerlo a tu gusto, generando instancias de trabajo si es que no pudiste encontrarlo de manera convencional.
Nadie dijo que la vida es fácil, chicos, pero pucha que es linda cuando se hace lo que de verdad te saca sonrisas.
Y tú ¿ya decidiste por lo que te gusta? Y si no decides aún ¿bailemos?
Foto CC vía Facebook