Personalidad adictiva: ¿Qué tan viciosos somos los universitarios?

Sacar una carrera en los años correspondientes, es casi un logro para muchos, para otros no queda otra que cargarle uno o dos años más a la travesía. Si este año vas a entrar a primer año de U, no te espantes. Hay vicios que se mantienen como el cigarro, los videojuegos o el estar siempre en Facebook, pero aumentan los costos, ya que cada jueves o viernes el paradero después de la Universidad no precisamente es la casa.

Además, estar en la Universidad y tener que rechazar o aceptar ciertos vicios, puede que te traiga más de algún problema. Pero hay que partir de la base que estudiar no es sinónimo de sin vida o ser un ermitaño, a pesar que en ciertas semanas sí hay que serlo.

El cigarro es uno de los pilares para quienes son adictos a la nicotina. Entre ventana y ventana, la cantidad de humo aumenta y en periodo de exámenes aún más. Si bien fumar no es sano, hay que ser mesurados a la hora de inhalar nicotina, ya que los efectos físicos son a largo plazo y como jóvenes, a veces no importa.

Los videojuegos, son parte de un gran universo universitario. Hay que saber cuánto tiempo dedicarle y cuánto no, ya que en las semanas más sobrecargadas de actividad académica, este vicio debería aparecer al final de las tareas.

Pasar “en línea”, también es un vicio que muchos universitarios ni siquiera pueden dejarlo en el aula. Estar en Facebook, Whatsapp o Twitter todo el día, se puede convertir en una adicción innecesaria. Si bien hay que estar conectados para los trabajos o pruebas, la idea es que sea sólo para “ponerse de acuerdo” y no estar tres horas seguidas sin hacer nada productivo.

El carrete, también se puede convertir en un vicio al cual tendrás que decirle que no en algún momento. Hay quienes no dejan pasar un solo carrete universitario, pero lo ideal es siempre el equilibrio. Sin ser amargado, deberás exiliarte hasta un viernes si es necesario, sólo para aprobar un ramo.

En los últimos años el consumo de marihuana ha dejado de ser un tabú. Los volados, están en todas partes y el vicio también. Cada quién sabe lo que puede hacer o no bajo sus efectos, pero a veces el vicio puede poner en jaque un ramo. Por lo que hay que ser conscientes de todo.

Y tú ¿qué vicio tienes?

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