Quienes estén listos para comenzar a buscar un trabajo, lo más probable es que estén preocupados únicamente de repartir su Curriculum Vitae en toda bolsa de empleo posible. Usted, trabajador, tiene que conseguir que su carta de presentación sea perfecta, descubrir los mejores lugares para encontrar empleo y ser un experto en entrevistas de trabajo.
Lo anterior no es todo lo que debes hacer, ya que existe un lugar en internet donde todo tu esfuerzo se puede ir a la basura con un simple click. Así es, hablo de las redes sociales, las peligrosas redes sociales. Cada vez más empleadores están recurriendo a estos sitios para dar seguimiento a los posibles empleados ¿Has visto qué cosas compartes en tus redes?
Si en estos momentos te preguntara si crees que serías contratado si viesen tu perfil de Facebook ¿Qué dirías? Si la respuesta es no, pues sigue estos consejos para que tus redes sociales no afecten tu búsqueda de empleo:
1.- Descubre en qué redes te pueden localizar
Claro, lo obvio es pensar que solamente te pueden ubicar en tus redes sociales de Facebook, Twitter o LinkedIn, pero puede que no seas consciente de en cuantos otros sitios puede aparecer tu nombre ¿Habrá alguna foto vergonzosa tuya en la red? ¿Has comentado en algún sitio algo que podría dañar tu reputación laboral?
No sólo debes preguntarte de tus redes actuales, tus perfiles antiguos deben preocuparte también. Si no puedes recordar todos los sitios a los que estás inscrito (en verdad, nadie puede), trata, por lo menos, de realizar una búsqueda en línea, "googlea" tu nombre, pues es mejor prevenir que lamentar.
Puedes dar por seguro que tus próximos empleadores van a ejecutar una búsqueda en Google sobre ti, así que preocúpate de pulir tu presencia online para alcanzar ese trabajo deseado.
2.- Si no tienes nada bueno que decir, mejor optar por el silencio
Twitter y Facebook te invitan a escribir lo que sea que tienes en mente, hasta lo más estúpido y de menor importancia. En la red social del "pajarito", todo el mundo puede ver tu perfil público, incluso sin tener cuenta propia.
Si un empleador potencial te ve "tuiteando" algo desagradable, vergonzoso o políticamente incorrecto, puede significar el "hasta aquí llegamos" en tu carrera por obtener un buen empleo. Por ejemplo, no se te ocurra poner cómo hacías trampa en el colegio o cómo engañaste a tu jefe en un antiguo trabajo. Tampoco son cosas para sentir orgullo.
Incluso si tu cuenta de Twitter está protegida, eso no significa que debas tomarte el chipe libre para escribir todo lo que se te ocurra. No es una petición del otro mundo, sólo un llamado a que te autocensures mientras buscas empleo, no es algo para toda la vida.
3.- ¿Odias a un jefe antiguo? No lo publiques
Si alguna vez has sido injustamente despedido o tu último trabajo fue un verdadero suplicio, quizás hayas usado las redes sociales como punto de desahogo. Si un nuevo empleador ve las quejas que publicas en Facebook o Twitter, sentirá que harás lo mismo con él ¿Por qué no lo haces a la antigua mejor y conversas con un amigo/a en privado?
De la misma forma, si en la red necesitas dejar en claro por qué has renunciado a tu empleo anterior, ten mucho cuidado de no parecer amargado o gruñón.
4.- Aplicar un filtro a tus imágenes
Al cargar una imagen en línea, estás enviando un mensaje que dice "este soy yo y así me comporto". Sin darte cuenta, puedes haber cargado una foto chistosa para ti y que también lo está siendo para miles de personas en todo el mundo, quienes celebran el ridículo que haces. Es por eso que siempre debes tener cuidado con las fotos que publicas, especialmente las de esas celebraciones que se salieron de control (todos tenemos una foto así, hay que asumirlo).
Sólo mientras buscas trabajo, evita publicar fotografías "solo para adultos". Los reclutadores, muchas veces, realizan búsquedas en las redes sociales precisamente para encontrar este tipo de fotos.
5.- Finalmente, no olvides...
Si la tentación de publicar fotos, quejarte de tus anteriores o escribir todo lo que se te ocurra sigue vigente, procura siempre buscar el método para que a un jefe le sea imposible llegar a verlos.
Nunca utilices tus correos personales para inscribirte en sitios de ocio, para eso ten una cuenta aparte. No mezcles tus corres de trabajo con otros rubros. Igualmente, trata de evitar las publicaciones vergonzosas porque, de un modo u otro, los reclutadores se las arreglan para trabajar como espías profesionales.
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