La necesidad de empleo muchas veces nos lleva a tomar decisiones drásticas como abandonar nuestra ciudad y dejar todo atrás. Despedirse de amigos y familiares para alcanzar un trabajo requiere de una valentía tremenda de parte de cualquier persona, pero ¿Qué más se puede hacer si las oportunidades no están donde yo vivo?
En lo personal, cambiar de ciudad o país a causa de un nuevo trabajo, no trae más que resultados positivos para nuestra vida. Claramente las primeras semanas requerirán un sacrificio constante, pero si tomamos esta drástica decisión es porque sabemos que somos capaz de enfrentar una nueva rutina de la mejor forma.
Estamos renunciando a una forma de vida conocida, para emprender una aventura nueva, por lo que debemos estar mentalmente preparados. Los primeros meses supondrán una serie de tareas extra, además de las laborales. Mudanza, nuevos tiempos de viaje y otras cosas nos dejarán agotados, pero todo es por un bien mayor.
¿Cómo saber si estoy preparado para cambiar de ciudad?
Cambiar de residencia puede ser emocionante para los de espíritu aventurero, para otros puede ser una experiencia de temer. Cómo había dicho, esto significa dejar atrás a tu familia, amigos y tu rutina.
Antes de tomar la decisión, en primer lugar, debes analizar cómo es el lugar donde está el nuevo trabajo al que te irás. Factores que pueden ser de poca importancia como el clima, el nivel de urbanización y los servicios de transporte, pueden ser cruciales a la hora de tomar la opción correcta. Más importante aún ¿Sabes cuál es el costo de vida en la ciudad?
Primero debes plantearte una serie de preguntas como:
¿En verdad mejorará mi estilo de vida? ¿Qué me ofrece ese nuevo trabajo que no tenga ahora? ¿Cómo he reaccionado a grandes cambios en el pasado? ¿Es una empresa con futuro? ¿Amaré mi nuevo empleo?
Analiza durante varios días la decisión y no escojas con apuro.
Cuando la familia está implicada
Si tienes una familia, el cambio será mucho más difícil ¿Cómo convencer a pareja e hijos para que abandonen su zona de confort? Lo más importante en esta caso es no pensar de forma egoísta y preguntarse si de verdad ellos también tendrán oportunidad de mejorar en su vida, como tú lo harás.
La psicóloga Trinidad Pérez, asegura que "el traslado afecta doblemente a niños y adolescentes que se ven obligados a abandonar su casa junto con su colegio y amigos. Aunque ellos se adaptan con más facilidad a los cambios, también son quienes más los acusan al principio".
Y tú ¿Tomarías la decisión de cambiar de ciudad por trabajo?