Cuerpo sano, mente sana. La combinación perfecta para que puedas rendir al 100% en todas las tareas y labores que te demanda tu trabajo.
Cuidar la salud no solo asegura que tengas un mejor estilo de vida sino además, que puedas hacer muchas cosas que necesitas o debes realizar a lo largo de tu vida.
Pero – y aunque parezca extraño – no todos son conscientes de la importancia que tiene sobreponer tu salud al trabajo. Muchos siguen yendo a la oficina estando agripados, con malestares, etc. No obstante, esto no es para nada recomendable. Primeramente por qué no solo empeoras tu salud, anulas las posibilidades de mejorarte y además, existe la posibilidad de enfermar a los que te rodean. Sumado a que estando enfermo eres poco productivo.
Toda persona debe reconocer su valía en la empresa, ocupe el puesto que ocupe. Es un recurso humano importante y siempre deberá priorizarse a si mismo. El trabajo es solo un medio, no un fin. Trabaja para vivir y no vivas para trabajar.
No se trata de generar una ola de ausencias o licencias médicas, sino, de tomar el peso y la importancia que tiene cuidar nuestra salud sobre todas las cosas. Ya que lamentablemente, nuestra salud no es un recurso renovable y a medida que avanza el tiempo, se va agotando la fuente de “los huevos de oro”.
Si estás enfermo, lo más recomendable es tomar reposo y visitar a un médico. No subestimes las señales que el cuerpo te da. Siempre es mejor prevenir que curar y cuando hablamos de nuestra salud, no deben existir derechos a titubeos.
Y tú ¿Priorizas tu salud antes que tu trabajo?
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