Crear, mantener y llevar al éxito un emprendimiento ya es una labor ardua, pero hacerlo con un embarazo de por medio es un desafío único. El reto de ser madre y emprendedora lo han tomado muchas mujeres, siendo una muestra de la perseverancia que tiene tiene el género femenino para dejar huella en el mundo laboral.
El medio Entrepreneur.com entrevistó a dos mujeres que han pasado por la experiencia de mantener un emprendimiento y estar embarazadas a la vez: Darla Demorrow, decoradora profesional y autora del libro The Pregnant Entrepreneur (Blue Tudor Books, 2011); y Rebecca Rescate, fundadora de CitiKitty.
Las dos mujeres contaron sus experiencias y ofrecieron consejos sobre cómo manejar un embarazo y dirigir un negocio.
Dar a luz a la empresa, antes que al bebé
Darla Demorrow llevaba tres años con su negocio cuando quedó embarazada. Ella aseguró que tener una empresa ya estable al momento de que naciera su bebé fue clave para su éxito como empresaria. Un negocio maduro con un gran nicho de clientes permitió a DeMorrow tomar un postnatal de tres meses, sabiendo que la empresa se mantendría a flote durante ese tiempo y que cuando volviese no iba a encontrarse con números negativos.
La difícil decisión de tomar pre y postnatal.
Mientras DeMorrow era capaz de agendar reuniones con los clientes con tres meses de antelación, dejando una calendario copado para su regreso, Rescate sólo llevaba tres meses como emprendedoras antes de quedar embarazada y creía que todo tiempo libre habría traído efectos negativos a la empresa: "Mi compañía estaba en su infancia y yo era su única empleada", asegurando que si hubiese dejado el trabajo botado habría sido la ruina para su empresa. Aunque Rescate trabajó durante todo su embarazo y después del nacimiento de su bebé (tomando pocos días de descanso), asegura que ahora que su empresa ha madurado, sin duda se tomaría unas vacaciones durante un mes la próxima vez que quede embarazada.
Planificar el "cuarto trimestre"
Todo el proceso de embarazo termina siendo un relajo cuando se compara con los primeros meses del bebé nacido, periodo que DeMorrow llamó el "cuatro trismestre". Sobre este periodo, Rescat asegura que una de las mejores cosas de ser un empresario es la posibilidad de programar sus propias horas de trabajo. Ambas mujeres lograron crear una agenda de trabajo que se acomodara a los horarios del bebé: antes que este despertara, durante su siesta y luego de acostarlo, para así no dejar nunca de lado a los clientes.
Pueden ver el artículo completo en el siguiente link: How to Manage a Pregnancy and a Business
Foto vía Flickr