El currículum, documento sagrado que nos llevará a dar el paso inicial hacia nuestro empleo deseado. Es la primera impresión que tienen los trabajadores de nosotros, por lo que uno mal diseñado nos llevaría a ser rechazados sin siquiera pasar por una entrevista de trabajo. Triste ¿No?
Existen muchos errores por los que un currículum ni siquiera pasa la primera prueba de fuego y una de las más repetidas es cuando sobrecargamos nuestro documento de información con el fin de contar, con lujo de detalles, todo lo que fuimos, somos y queremos ser.
Así como ya te hemos dado consejos y ejemplos de buenos currículums, ahora te invitamos a que des una mirada a algunas de las cosas que debes eliminar inmediatamente:
No a muchos le importa que hiciste cuando niño: ¿Premio honorífico en tu grupo scout? ¿Vendedor profesional desde el colegio? Probablemente creerás que los empleadores valorarán que desde joven eres un esforzado trabajador, sin embargo, las experiencias adquiridas en esa época de poco servirán para los empleos a los que postulas hoy...Bueno, al menos que desde pequeño seas un científico destacado o cosas de ese calibre.
Las mentiras: Esto es fácil. En todo ámbito, mentir es malo y riesgoso. Hoy, en la era digital, es fácil descubrir si un currículum tiene información falsa. Alguna experiencia laboral inventada puede ser detectada gracias a las habilidades detectivescas que otorga internet y las redes sociales.
Un click en Google, una publicación en Facebook y ¡Chan! Adiós empleo.
Exagerar tu personalidad y aptitudes: Es típico ver en el currículum las aptitudes de la persona, sin embargo, hay algunos que dan demasiado espacio a una sección que debería tener un par de líneas, no más.
Debes pensar en las aptitudes que realmente interesarán en tu trabajo y no cosas tan subjetivas como "tengo un buen karma" que eres amante de la tranquilidad y los animales. Modifica tu currículum cuantas veces sea necesario para poner las aptitudes que realmente importan.
Si vas a poner que eres responsable y comprometido, trata de justificar de buena manera.
La mala ortografía: Revisa tu currículum cuantas veces sea necesario y elimina cualquier detalle que pueda decir que tienes poco cuidado. Un solo error puede llevar al empleador a desconfiar de ti o de si serás perfeccionista a la hora de trabajar.
Y por nada, en serio, por nada del mundo recurras a correctores automáticos. Mejor pídele el favor a ese amigo tuyo que maneja el diccionario de la RAE al revés y al derecho. Confía en el talento humano, aunque te cueste dinero o una invitación (sí, hay amigos así).
¡Bonus!
Aleja a los empleadores de tus redes sociales o, por lo menos, haz que sean un poco menos vergonzosas. Queramos o no, hoy en día nuestras cuentas en internet revelan prácticamente todo lo que somos, hasta nuestros secretos más ocultos. Eso puede generar desconfianza en los trabajadores más exigentes. Personalmente encuentro un mal acto basarse en redes sociales para el ofrecimiento de empleos, pero asumamos que habrán jefes que quieren la Crème de la crème en todo sentido.
Cuando estés en pleno proceso para encontrar empleo, realiza un filtro a tus perfiles y limpia todo detalle vergonzo, al menos hasta que tengas tu contrato asegurado.
Espero que estos básicos, pero útiles consejos para que superes la primera etapa en la búsqueda de un empleo. Si estás buscando trabajo ¡Mucho éxito! y no dejes de ver las interesantes recomendaciones de nuestro sitio.