Un buen gerente es decisivo a la hora de querer llevar un negocio o una empresa por un camino de éxito y logros. Es la persona que “cataliza” todas las deficiencias y tiene el sagrado deber de impulsar los recursos para su máxima efectividad.
Ahora bien, nos asalta la pregunta de porqué los mejores gerentes son los que realizan las mejores preguntas. Podemos analizar esta oración desde dos puntos de vista: La pregunta externa y la pregunta interna.
La pregunta externa, es aquella que el gerente realiza a sus recursos humanos como medio de sondeo en busca de mejoras proporcionales. A veces, una pregunta es mucho más poderosa que una respuesta, siempre y cuando ésta esté bien elaborada. En cuanto a la pregunta interna, tiene vital importancia ya que dice relación con un proceso de autorregulación que el gerente se hace a sí mismo ¿Qué aspectos fortalecer? ¿En qué pierdo tiempo? ¿En qué puedo invertirlo? Etc.
El gerente que hace buenas preguntas no es necesariamente aquel que posee un amplio curriculum académico y una formación sólida. Si bien esto complementa grandemente la labor de ellos, lo primordial parecer ser la familiaridad que tenga con su personal y el área de desarrollo. El buen gerente no se perderá en tratar de solucionar tanto las fallas. Se avocará mejor a rendir al máximo con lo que tiene. Se pierde demasiado tiempo en decir que “no se puede”.
Por tanto, los mejores gerentes hacen las mejores preguntas ya que éstos conocen bien su área de desempeño por tener una familiaridad con su trabajo y sus recursos humanos. Sabe justamente donde aprieta el zapato y esto, impulsa la productividad y por ende, el éxito que pueda tener la inversión.