Muchos hemos pensado alguna vez lo bueno que sería llegar a la oficina y que no haya un jefe que te esté diciendo constantemente lo que tienes y no tienes que hacer, al que tengas que darle excusas por ir al doctor o por tomarte un par de horas del día para ocuparte de los problemas cotidianos de tu propia vida.
En Estados Unidos esta modalidad se ha hecho cada vez más popular y muchas empresas tecnológicas han decidido basar su organización en la responsabilidad y autoexigencia de sus propios funcionarios. Un concepto que podríamos denominar “Holocracia”, término griego que define una gestión sin jefes.
El objetivo es empoderar completamente a los trabajadores con el fin de que tomen rápidas decisiones, desarrollen máxima autonomía y la información en torno a la empresa fluya transparente y explícitamente. De esta manera, no existe jerarquía de personas. GitHub, una mpresa tecnológica de San Francisco dedicada a potenciar y facilitar la creación de software de código abierto, planteó un modelo que incluye a “personas responsables” para coordinar cada equipo, evitando la palabra “jefes”. Así, estas “personas responsables”, no exigen a sus compañeros que les pidan permiso para ocuparse de trámites personales o realizar cambios en el protocolo que realizan con los clientes.
No obstante, para que la Holocracia se pueda cumplir, el principal requisito es contratar a personas que sientan una increíble motivación por el trabajo, dotados de liderazgo y espíritu emprendedor. Claramente, aquí no caben los pasivos ni la gente que espera que prefiere esperar a que le digan qué hacer.