El segundo semestre se avecina a pasos agigantados. Y para algunos esto no significa más que pruebas, trabajos y poco tiempo para el ocio. Sin embargo, los que sienten que los próximos meses serán agotadores no deben desesperarse, porque existe una gran variedad de talleres para luchar contra el temido estrés. Y lo mejor de esto, es que ayudan a tu bolsillo ya que son absolutamente gratis y además hay para todos los gustos. Por eso, si eres cinéfilo o amante de la risa, ten en cuenta los siguientes datos.
El primero se ha vuelto prácticamente una comunidad. El Yoga de la Risa es un taller donde lo fundamental que hay que hacer para ingresar, es estar dispuesto a reírse a carcajadas. La idea que nació en los 90’ en la India consiste en mezclar ejercicios de yoga e improvisación que generen un ambiente de buen humor. El resultado: el cuerpo libera endorfinas lo que provoca la alegría de la persona. Las clases se realizan en las comunas de La Reina, Peñalolén, Quinta Normal y La Florida.
Siguiendo con esto, también se encuentran los talleres de Risaterapia, que se han vuelto bastante populares en el país. Es que aceptémoslo, no hay nada mejor que eliminar el estrés riéndonos como si fuéramos niños.
También, otra buena técnica para relajarnos es la meditación que realiza el Centro Holístico. El curso no pretende enseñar técnicas sino que hacer “talleres vivenciales que conecten a las personas con sus distintos niveles de consciencia”. Las clases gratuitas se practican los lunes en la tarde con previa inscripción.
Una de las mejores opciones para los que aman el séptimo arte es la Cineterapia, que consiste en ver películas con el fin de sentirse mejor y en algunos casos, evitar el estrés. “Primero conversábamos por qué estábamos ahí, luego veíamos la película e identificábamos en qué situaciones el protagonista se enfrentaba a momentos de estrés y el por qué nosotros nos veíamos reflejados en esas situaciones. Terminábamos con una dinámica de grupo”, cuenta Rodrigo León, estudiante de Periodismo, sobre el taller que tomó en su universidad durante un semestre. “El curso me ayudó a identificar en qué momentos me estresaba sin darme cuenta”, comenta.
Lo bueno de este tipo de terapia es que para los que no tienen opciones en sus facultades o tiempo para buscar uno en la ciudad, también existen páginas webs que suben continuamente películas comentando las escenas más importantes además de tener la posibilidad de verlas online.
Si de verdad estás viendo todo negro en este momento, y las pruebas o exámenes no te dan tregua intenta aunque sea darte una hora a la semana. Busca el taller más entretenido para ti y simplemente hazlo. Ya vas a ver como después andas feliz de la vida y totalmente relajado.
Y tú, ¿te animas a tomar uno de estos talleres?