Bien sabemos lo mucho que nos facilita la vida las redes sociales. Nos contactan con amigos que están lejos, permiten re tomar el contacto con antiguos conocidos y nos informan de todo lo que pasa en el mundo. Sin embargo, laboralmente también pueden ser un arma de doble filo. Y no solamente por todo el tiempo que nos pueden hacer perder mientras estamos trabajando.
No debemos olvidar que todo lo subido a Internet ahí se queda, y a no ser que seamos realmente cuidadosos con las configuraciones de privacidad, no tenemos el control de quiénes nos puedan leer. Un estudio de Harris Interactive y CareerBuilder.com , publicado en The Huffington Post, quiso averiguar qué tan frecuente era investigar a los candidatos a un trabajo, por medio de las redes sociales. Para ello se entrevistó a más de 2.000 jefes de recursos humanos, de los cuales el 39% aseguró que revisaba las cuentas de los postulantes en Facebook y Twitter.
Además, la investigación reveló cuáles eran los seis tipos de mensajes que podrían disminuir las probabilidades de contratar a un postulante, luego de revisar sus cuentas en las redes sociales. El listado es el siguiente:
1) La publicación de fotos provocativas y/o inapropiadas.
2) Hacer comentarios sobre el consumo de drogas o alcohol.
3) Hablar mal sobre tu empleador anterior.
4) Tener pobres habilidades para comunicarte o utilizar improperios en exceso.
5) Hacer comentarios racistas, sexistas o anti religiosos.
6) Decir mentiras.
Aunque no contemos con este tipo de estudios en Chile, la verdad es que es muy fácil exponer nuestros datos y publicar comentarios que después nos pueden jugar en contra. Bien lo demuestra un experimento de un estudiante británico de 18 años, quien creó un sitio llamado We know what youre doing.com (“Sabemos lo que estás haciendo”).
La página contiene cuatro secciones: “¿Quién quiere ser despedido?”, “¿Quién tiene resaca?”, “¿Quién está tomando drogas?” y “¿Quién ha cambiado su número telefónico?”. En cada columna se exponen estados de Facebook reales que contienen precisamente mensajes de odio contra jefes, anuncios sobre estados etílicos y drogas, además de números de teléfono (aunque no se publican completamente).
Por otro lado, conocido es el video realizado por la Federación Belga del Sector Financiero, donde un supuesto vidente adivina sorprendentes datos personales de quienes lo visitan. Lo que no saben es que detrás de un telón se encuentra un equipo de informáticos extrayendo los datos de toda la trayectoria virtual de las personas. “Tu vida entera está en línea, y se pueda usar contra de ti”, advierten.
Una simple constatación de que deberíamos ser más cuidadosos con nuestras publicaciones y la configuración de privacidad de nuestras cuentas, especialmente si andamos en busca de trabajo. Nunca sabes quién te puede estar leyendo al otro lado de la pantalla. Podría ser precisamente quien acaba de entrevistarte para ese trabajo que tanto quieres.