Cuando estaba en los últimos años del colegio lo único que pensaba y ansiaba era vivir solo. Imaginaba el hecho de fumar en mi dormitorio, salir y llegar a la hora que quisiera sin dar explicaciones, comer lo que se me antojara, dormir hasta más no poder, entre otras… Y nunca reflexioné sobre lo difícil que sería emprender tan largo vuelo.
Entonces el momento llegó y comenzó la impetuosa búsqueda de un departamento unipersonal, amplio, cómodo y bien ubicado. Una tarea que facilitaron sitios como Portal inmobiliario y El rastro donde hay opciones de búsquedas avanzadas y alternativas según tus requerimientos.
El momento del cambio llegó y a lo primero que me enfrenté fue a no tener nada con que llenar el espacio. Mis bienes hasta entonces eran una cama, un televisor con mueble y un refrigerador. Grande se veía el departamento hasta que una amiga me recomendó hacer un “deptoshower”, un carrete con regalos prácticos para el hogar. El carrete funcionó un éxito, pero mi casa siguió con los mismo y con un buen número de posa vasos.
De a poco, y con la ayuda de mis padres, fui armando lo que hoy es mi acogedor cuchitril.
Pero cuando pensaba que estaba todo terminado, comenzaron a pasar los días, las semanas, los meses y las cuentas llegaron y aumentaron. El refrigerador comenzó a vaciarse, el polvo en los muebles y alfombra se hicieron visible y el baño empezaba a apestar.
Entonces comprendí que debía organizarme para poder cumplir con mis tareas del trabajo, universidad y del hogar, y así no morir en el intento de vivir solo.
Algunos tips para tener en cuenta es dejar una tarea de limpieza diaria en la semana, así no se juntarán todas para un solo día y no temerás llevar visitas a tu casa.
En cuanto a la comida es recomendable realizar compras semanales, dependiendo del presupuesto, y tratar de optimizar los alimentos y comidas. Es decir, un día cocinar arroz y congelar algunas porciones para el resto de la semana. En martita.cl y en en el blog No sé qué cocinar puedes encontrar recetas para principiantes y más experimentados con una gran variedad de platos.
Nunca está demás apoyar la economía doméstica con un pequeño ahorro. Se trata de ir juntando los vueltos en una alcancía para evitar llegar a fin de mes con los bolsillos vacíos. Además te servirá para ir comprando los insumos que a veces faltan a la hora de cocinar (ajo, cebolla, papa) o de limpiar (lavalozas, jabón, esponja).
En fin, son distintas las prácticas que uno debe adoptar para llevar bien un departamento de soltero. Una experiencia enriquecedora para crecer, conocerse sus hábitos y manías, que seguramente uno desconoce antes de estar www.viviendosolo.cl. Pero, no desesperes, no eres el primero ni el último que pasa por lo mismo, es cuestión de supervivencia y aguante.
Y tú, ¿qué consejos y experiencias has tenido en la aventura de vivir solo?