¿Olvidos o pérdidas de memoria frecuentes? ¿Alteraciones de ánimo, cambios bruscos de humor, nerviosismo? ¿Dolor abdominal o de cabeza? Si tu respuesta es SÍ, estás frente a los síntomas más frecuentes del famoso “estrés”.
Según un estudio reciente realizado por la American Psychological Association, el 36% de todos los trabajadores dicen que se siente tenso o estresado en sus días de trabajo y un 20% dice que su estrés es de un 8 o 9 en la escala del 10.
Si bien todas las profesiones y/u oficios tienen ciertos grados de complejidad, existen aquellos que son popularmente reconocidos como los más “estresantes”. Profesionales ha preparado un listado con los diez trabajos de Chile que “sacan los choros del canasto” (Como se dice en el sur).
1. Corredor de Bolsa : En nuestra lista, éste oficio ocupa el lugar número uno por la alta tensión a la que se ve sometido vendiendo, comprando y observando la variación de los precios de la bolsa en la cámara de comercio. Entre mirar las pantallas que muestran los cambios en el mercado nacional e internacional y realizar llamados con dos o tres teléfonos, termina el día con niveles de tensión altísimos.
2. Profesor Básico: En segundo lugar tenemos al pedagogo, esforzado y gentil. Se levanta temprano, lleva pega a la casa, atiende a 40 niños a la vez y tiene uno de los peores sueldos del mercado laboral-profesional chileno. Los méritos son indiscutibles para que ocupe esta posición en nuestro ranking.
3. Taxista: Quién no se ha subido a un taxi o colectivo y se ha encontrado con “el grinch”, que no responde tus saludos o te contesta de mala manera. Sin duda, la tensión a la que está expuesto el conductor de locomoción pública, más luego de congestiones vehiculares y personas que sacan de quicio, le otorga un flamante tercer lugar.
4. Ejecutivo de Ventas: Este profesional de las ventas se encuentra todos los fines de mes con la misma premisa “¿Habré logrado sacar un buen porcentaje en base a mis comisiones?”. Debe luchar codo a codo cada día por vender su producto para obtener la renta deseada. Debe tener grandes habilidades sociales e interpersonales. Pero, convencer a alguien de comprar (por ej: un seguro) es una tarea titánica. A este profesional, le otorgamos el cuarto lugar.
5. Paramédico: Responde a una persona ágil, con nervios de acero, capaz de funcionar bajo presión y en condiciones adversar. El trabajo del paramédico es la atención de urgencia tanto en ambulancias como en hospitales y/o servicios de salud. Depende de su capacidad de resistencia el no morir en el intento. A ellos les damos el quinto lugar.
6. Periodista: ¿Quién no recuerda la típica imagen del periodista en las películas gringas? Donde está hasta altas horas de la noche, con un café frío, despeinado y durmiéndose frente al computador en el esfuerzo de redactar un buen artículo que asegure la paga a fin de mes. El trabajo del periodista se sitúa en nuestra sexta posición.
7. Analista de datos: Esta profesión no es quizás la más estresante pero de seguro, la más aburrida. Este profesional se encarga de analizar los datos de un cliente o prospectos y en base a estos, ver qué parte del programa o sistema está funcionando y qué partes no. Es un trabajo que goza de una monotonía y rutina tan altos como el Volcán Ojos del Salado.
8. Carabinero: Si bien los Carabineros tiene “ciertas ventajas” por pertenecer a las fuerzas de orden público, en este último tiempo (sobre todo con el tema del movimiento estudiantil) se ha vuelto todo un desafío ser uno de ellos. Desde improperios hasta golpes reciben en el ejercicio de sus funciones. Pero siguen ahí, con paciencia monacal. A ellos, les daremos la octava y merecida posición.
9. Organizador de eventos: Un trabajo que termina matando tus nervios es el tener que organizar cuanta celebración se le ocurre a la gente: matrimonios, bautizos, despedidas de solteros, aniversarios, etc. Tener que llevar un control exhaustivo de todo sin dejar absolutamente ningún detalle fuera para que todo termine siendo un éxito. A estos mártires de la entretención, les daremos el lugar Nº 9.
10. Ministro de Educación: Sin lugar a dudas ni titubeos el puesto de Educación en el gobierno ha sido el blanco preferido por los pingüinos. En estos últimos cuatro años han pasado tres ministros por la cartera ministerial y probablemente, pronto conozcamos a un cuarto. Es siempre el ministro peor evaluado y el centro de quejas y reclamos. A este oficio político le daremos el título Ad-honorem al sacrificio y la paciencia y lo dejaremos en el lugar Nº. 10.
Sin duda podríamos encontrar más ocupaciones estresantes, el campo laboral es muy amplio y diverso.