Si algo caracteriza a un profesional exitoso es la constante preparación y la actualización de sus conocimientos. El estudio y el aprendizaje es algo que nunca termina, por lo cual es fundamental que contemos con un buen hábito de estudio que nos garantice una excelente formación. Esto no sólo nos facilitará el camino en nuestra preparación académica sino que nos beneficiará a la larga en nuestro desarrollo profesional.
Para crear nuestro propio hábito de estudio, es importante que sigamos los siguientes consejos y recomendaciones:
Preparar las condiciones y el ambiente. Debemos elegir un lugar adecuado para estudiar y crear las condiciones de ambiente propicias para aprovechar el tiempo de estudio. Se recomienda escoger un lugar tranquilo, iluminado, ventilado y alejado de las distracciones. Destinemos este lugar sólo para estudiar, de modo que cuando estemos en él, nuestra mente pueda asociarlo con el estudio. Antes de empezar estudiar, asegurémonos de que el lugar está ordenado y limpio, y que tenemos a mano los libros y materiales que vayamos a utilizar, para evitar pérdida de tiempo y distracciones innecesarias.
Planificar el tiempo de estudio. Organicemos nuestra agenda y propongámonos dedicar diariamente un tiempo específico al estudio. Procuremos que sea siempre a una misma hora, y preferiblemente en el momento del día en que nos sintamos más alertas. Es importante que respetemos este horario y que cumplamos con el mismo todos los días, ya que para a crear el hábito necesitamos hacerlo de forma regular y constante.
Fijarnos objetivos específicos. Debemos proponernos objetivos claros de lo que queremos alcanzar con el estudio, y fijarnos metas diarias que nos ayuden a conseguirlos. Por ejemplo, si queremos estudiar cierta bibliografía, podemos ponernos como meta leer cierta cantidad de páginas cada día, de modo que lleguemos a completar este objetivo. Si por otro lado, deseamos agotar una temática amplia, podríamos dividirla en varias partes e ir abordándolas una a una.
Evaluar nuestro rendimiento. Para saber cómo hemos avanzado en el logro de nuestro objetivo de estudio y cómo hemos ido aprovechándolo, es necesario que nos hagamos una evaluación periódica y constatemos nuestros avances y cuáles áreas necesitamos reforzar. Esto nos servirá de motivación y estímulo para continuar esforzándonos.
Algunos trucos para aprovechar mejor el estudio y fortalecer nuestro hábito:
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No planifiquemos el estudio inmediatamente después de comer. Tratemos de esperar al menos 30 minutos después.
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No estudiar por más de 90 minutos seguidos. Tomemos breves descansos de 10 a 15 minutos para descansar un poco la mente y recargar energías.
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Cuidemos la postura al estudiar. Una mala postura puede producirnos más cansancio y disminuir nuestro rendimiento.
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Darnos una ducha y ponernos ropa cómoda antes de estudiar. Esto nos relajará, reactivará nuestra mente y nos sentiremos más a gusto para empezar a estudiar.
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Reservemos alguna actividad agradable para después de estudiar, que nos sirva de estímulo o premio, y de ser posible, permitámonos un día libre a la semana para descansar.
¿Qué cosas mejorarían actualmente en tu vida al desarrollar tu propio hábito de estudio?
Fuente imagen: Tulane Public Relations, disponible bajo licencia Attribution-ShareAlike License en http://www.flickr.com/photos/tulanesally/3853161500/