Quiero renunciar: reflexión y paso a paso

Me dijeron, cuando era bien chica, que la vida de adulto era difícil. Y yo no les creí, porque encontraba que tener que hacer lo que mis papás y profesores del colegio me decían, era lo peor que podía pasar. Así que fue una infancia y adolescencia no-vivida, porque sólo pensaba en el futuro… en “lo que sería cuando grande”, en que “cuando sea grande voy a hacer esto, esto y esto; y nadie me va a mandar”.
Pero era tanto lo que quería hacer, tantos los sueños que quería cumplir, y tantos los gustos por diferentes cosas… que me equivoqué de carrera…por ende, me equivoqué de profesión.

Soy publicista. Tengo un excelente trabajo, seguro médico y hasta me pagan el almuerzo. Mis compañeros de trabajo son pernos, en comparación al ambiente de agencia creativa, pero no molestan. Mis jefes son relajados y muy comprensivos. No conozco lo que es stress y el trabajo me sale bien.
Tengo el trabajo mejor pagado en relación a exigencia y mercado, pero quiero renunciar...

(Pausa:
Veo en mi mente a mis padres, amigos, a mi jefe diciéndome: Pero ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Cómo no estás valorando esta oportunidad? ¿Cómo vas a vivir? ¿Cómo vas a pagar las cuentas?)

El tema es que no es que quiera renunciar, si no que TENGO que renunciar…. porque mi cabeza ya no está funcionando. Mi mente se está atrofiando y hasta escribir un texto como éste me cuesta…. Entonces, en momentos como éste, cuando me cuesta levantarme por las mañanas para venir a la oficina, y pienso que se me está pasando la vida, es cuando me pongo a investigar: Necesito de energía y motivación de otros que han pasado por esto para poder dar el paso.

¿A quién he encontrado?
Se me vino a la mente Edward Norton con su papel en The Fight Club…, Alexander Supertramp, Tomás V (protejo su identidad), un profesor de la U que se aburrió de que le entraran a robar a su casa tantas veces y se fue a vivir al sur; y muchos otros. Encontré este video que realmente anima a seguir los sueños, y por último está el mejor de todos, Steve Jobs.

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No quiero que el sistema me coma. Tengo 24 años, aun no tengo un crédito hipotecario que pagar, no tengo hijos, ni siquiera tengo pololo al que deberle algo, así que es hora de salirse. Es ahora o nunca. Yo elijo AHORA.

Estoy en proceso. Aun no he renunciado, así que aún no soy un ejemplo a seguir, pero tengo algunas directrices de lo que hay que hacer:

-¿Qué quiero hacer? En mi caso aún no lo sé, pero sirve saber qué no quiero hacer.
-¿Cuánto puedo vivir sin trabajo? Sacar cuentas y calcular.
-¿Tengo ahorros? Evaluar cuánto tiempo habría que quedarse en la empresa para poder salir con un colchón.
-¿Qué contactos tengo? Empezar a ubicar a personas que hacen o están relacionados a lo que me gusta… preguntar, generar vínculos, armar reuniones, impregnarse de las diferentes opciones en el mundo laboral de las cuales puedo ser parte.
-Actualizar el CV. Aquí una guía que encontré.
-Y por último, salir por la puerta grande, es decir, avisar con tiempo la renuncia y ofrecer ayuda para enseñarle al “nuevo tú”. Acá información legal sobre el término de contrato.