Mineduc arregla últimos detalles para crear universidades en las regiones de O'Higgins y Aysén

Ricardo Altamirano May 5, 2014
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Cuando Michelle Bachelet anunció su programa con 50 medidas para los 100 primeros días de gobierno, la gente de las regiones de O'Higgins y Aysén pusieron atención especial a uno de los puntos del plan: el proyecto de ley para crear universidades estatales en esas zonas del país. Hoy sólo quedan 45 días de esos 100 y ya se están afinando las fórmulas para cumplir este ambicioso sueño. En ambas regiones los seremis de Educación ya dieron suma urgencia a este proyecto e iniciaron labores coordinadas para afinar en detalle cómo serán estas nuevas instituciones. En la región de Aysén se constituyó, durante la primera semana de abril, un grupo de expertos que trabaja junto con la Intendencia. De estas personas ya nació una propuesta que fue entregada al jefe de asesores del Mineduc, Rodrigo Roco; y al jefe de Educación Superior,  Francisco Martínez. Por su parte, en la región de O'Higgins se dará inicio este mes a una mesa de trabajo con estudiantes y docentes, para escuchar las inquietudes que hay dentro de la región: "Estamos involucrando a todos los actores sociales asociados: estudiantes, rectores, profesores, empresarios, políticos, etcétera. Este proyecto se tiene que dar consultando a las bases", dijo la seremi en la región de O'Higgins, Alyson Hadad.

El modelo de universidad que quieren en Aysén

En la región de Aysén tienen mucho más avanzado el modelo universitario que quieren, ya que desde las protestas del 2012 que los estudiantes sureños exigen una institución estatal. El actual seremi, Patricio Bórquez, aseguró que se necesitarán 20 mil millones de pesos para la creación de la universidad, considerando gastos en edificación e implementación para un edificio que ocupe entre 6 mil y 10 mil metros cuadrados. Para la universidad de Aysén, el ministerio analiza aplicar el modelo de "corporación multiuniversidad" ¿En qué consiste esto? En que la institución está formada por un plantel con sus propias carreras y que, además, mantiene convenios con otras universidades para homologar estudios. Según Bórquez, este sistema permite a los alumnos poder estudiar años en una "u" para luego terminar sus estudios en otra.

El impacto que tendrán las instituciones

El problema que ocurre con los estudiantes de regiones es que no todos ingresan a una universidad al año de salir del colegio, por temas financieros al deber mudarse a una nueva ciudad. Por eso es que, tanto en Aysén como en O'Higgins, cerca de un 40% de alumnos egresados de colegios entran inmediatamente a la educación superior. Para muchos, el anterior es el motivo principal para instaurar estas nuevas instituciones, pero otras personas consideran que no es la mejor solución, como Pablo Eguiguren, de Acción Educar, quien afirma que esto "es una salida fácil y poco reflexiva sobre los problemas que afectan a esas regiones en educación superior". Él plantea que estas universidades no solucionarán el problema de cobertura. El seremi Patricio Bórquez defiende este proyecto: "Si el Gobierno se va a hacer cargo de esta demanda mirando cifras, claramente no es rentable. Hay que dejar de lado esa mirada de la educación como bien de consumo. El Estado va a tener que ponerse las manos en los bolsillos.", dijo. Finalmente, otros actores ligados a la educación también dan su visto bueno al proyecto, como Ernesto Triviño, director del Centro de Políticas Comparadas en la Educación de la UDP, cree que esta medida es necesaria, porque "la gran deuda que uno podría palpar en esas regiones es de educación universitaria de alta calidad con instituciones complejas que sean líderes en desarrollo regional.", pero también advierte que este trabaja de posicionamiento le costaría unos 10 años al Estado.

Imagen CC vía Andrés Aguiluz