Los errores más comunes que cometen los jefes

Ricardo Altamirano Dec 12, 2013
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Generalmente hablamos de buenos y malos jefes, creando una barrera entre estos dos tipos de líderes. Sin embargo, estos mundos suelen cruzarse constantemente y es que incluso los grandes administradores cometen errores a la hora de desempeñar sus tareas. Un buen líder no es sinónimo de perfección y uno malo tampoco es un total desastre.

No importa cuán buenas sean las intenciones de cualquier jefe y mucho menos cuánta experiencia tenga como empresario, dueño de una compañía, ejecutivo, o gerente, porque nadie es perfecto y los errores pueden suceder. Es una parte normal de la vida, tanto dentro como fuera del trabajo.

Por lo tanto, los errores son de lo más común y por eso les muestro esta lista, valga la redundancia, de los más comunes:

1.- Intentar dirigir el trabajo en vez de al trabajador: Qué significa esto, que muchos jefes se dedican a gestionar cómo es que debe hacerse el trabajo en vez de preocuparse más por quienes lo hacen. El deber del jefe es liderar al empleado, no a lo que hace, porque del primero depende el éxito de la labor.

2.- Fallar en la comunicación. La información es el poder que permite a los empleados hacer su trabajo de forma rápida y correcta. Mientras más completa y precisa información que los empleados reciben de ti, mejor se van a realizar las tareas y mejor se atenderán a clientes.

3.- Recurrir a las soluciones rápidas. Los arreglos rápidos son satisfactorios y toman poco tiempo, pero no perduran. Son soluciones parches. Como jefe, debes realizar una pausa y tomar el tiempo para llegar a la raíz del problema y luego desarrollar estrategias duraderas que eliminen inmediatamente el problema.

4.- No saber delegar. Ningún gerente puede hacer todo él o ella misma, ni siquiera intentarlo. Si lo hace todo por sí mismo, no realiza un uso muy eficaz de su tiempo y talento, también desperdiciando el potencial de los empleados. Al delegar trabajo, la productividad es mucho mayor y el negocio se vuelve más rentable.

5.- No fijar metas con los empleados. No hay que dejar a los empleados con los ojos vendados. Depende del jefe desarrollar metas realistas y alcanzables en conjunto con los empleados, ya que ellos guían sus esfuerzos en pos de la empresa, compartiendo su visión y misión.

6.- Resistirse al cambio, en vez de dirigirlo. La resistencia provoca una gran cantidad de tiempo y energía en estos días, donde nos enfrentamos a un entorno laboral en constante cambio. Evitar los cambios sólo trae beneficios para la competencia. Aprender a anticipar y liderar los cambios en la industria es clave.

7.- No reconocer los logros de los empleados. Un jefe tiene un sinfín de opciones para dar reconocimiento a sus empleados, así que el no hacerlo es un total y completo error. Hay cosas que requieren poco tiempo para llevar a cabo, fáciles de implementar y que cuestan poco o nada de dinero - una rápida gracias personal o escrita, por ejemplo, hará que el día a alguien.

8.- Tomarse las cosas demasiado en serio: Un jefe debe asegurarse que su entorno de trabajo es un lugar al que los empleados quieren llegar cada mañana. Hay que mantener el sentido del humor y fomentar un lugar de trabajo que sea agradable e incluso divertido para todos.