Las 10 mejores picadas para comer sano cerca del Campus San Joaquin (PUC)
Una de las desventajas de ser estudiante, es que pasas muerto de hambre gran parte del tiempo y buscas como loco comida -nadie entiende que las pruebas y el estudio dan hambre-. Pero siempre hay un inconveniente: las lucas ¿Andas corto de plata y quieres comer rico y sano cerca de San Joaquín? Quédate leyendo...
1.- El Chef: Si visitas el campus San Joaquín, sin lugar a dudas te llamará la atención los dos chicos que se colocan afuera de la entrada vestidos de chef, ¡Sí, de chef! Ambos con sus uniformes blancos venden wraps. Ricos, sanos y contundentes. Hay de múltiples sabores -creo que los he probado todos- aunque te recomiendo el de arroz ¡Son exquisitos! Incluyen salsas a elección y únicamente valen mil pesos. ¿Qué mejor almuerzo?
2.- La comida árabe: Un caballero se coloca con su carrito a vender comida árabe en la entrada principal del campus y tiene una muy buena mano, ya que sus comidas sin carne son deliciosas. Todo vale mil pesos. Además, vende unos sandwich vegetarianos con hamburguesa de lentejas. Para ser sincera, al comienzo pensé que no me gustaría, sin embargo, me sorprendió. Pondría el nombre de las comidas, pero nunca he podido memorizarlas.
3.- Los muchachos de humanidades: Si quieres ir a un lugar donde vendan comida sana dentro del campus, ir a humanidades es una buena opción. Siempre encontrarás a algún estudiante vendiendo ensaladas a un precio decente o hamburguesas veganas. Además, a eso de las dos se coloca en la entrada un chiquillo que vende alfajores -puedes darte un gustito a la hora del postre-.
4.- El carrito de frutas: Está claro, ahora en todo santiago hay carritos de frutas, pero cerca de San Joaquín -entre la bajada de la pasarela hasta la entrada principal- hay como tres que se pelean el hecho de que les compres. A mil pesos puedes llevarte un postre rico y saludable -y mucho más barato de lo que venden dentro del campus-.
5.- El sushi: Al parecer el sushi está de moda -¿en serio?-, porque en la entrada de San Joaquín se colocan -además de la fruta- un montón de personas a vender este alimento. Su precio está cercano a los dos mil pesos y sí, son ricos, contundentes y no, no te enfermas. Los puedes encontrar en la entrada principal.
6.- El jugo de naranja con zanahoria: Tú eliges, naranja o mixto. Cuando compré, el vaso pequeño costaba cerca de los 600 pesos y el grande mil. Me quitó la sed y me dio ánimo para seguir con la jornada. Si vas a un deportivo, tomar un vaso de jugo recién exprimido es una buena opción. Se ubican en la entrada principal y su característica más notoria es que usan un quitasol de colores.
7.- Las colaciones a mil pesos: Mejor que ir a comer fritura. Las comidas caseras de las chiquillas que se colocan en la entrada son exquisitas. No hay más que decir, por mil pesos, todos se pelean un almuerzo como el de mamá.
8.- Los sándwich vegetarianos: Siempre está la opción de comer sin acudir a la carne animal. Los chiquillos vestidos bien artesa lo saben perfectamente, es por eso que siempre ofrecen sus hamburguesas de lentejas. Y sí, son bastante contundentes. Los puedes encontrar en la entrada principal o dando vueltas por el campus.
9.- Las empanadas vegetarianas: Las empanadas que no te arrepentirás de comer, ya que todo es absolutamente saludable y libre de carne. Están en la entrada principal, al momento de cruzar para llegar al metro San Joaquín.
10.- Los handroll: Sushi en la mano. Sí, ya no te lo comes en roll, sino que es solo uno gigante. Contundente y baratos. Eso sí, tienes que llegar temprano, ya que las filas que se forman para comprar aquel alimento son… ¡Larguísimas! La mayoría de las veces venden en la entrada, pero de Benito Rebolledo.
11.- Bonus extra: Quizá no es muy sano, pero vale la pena mencionarlo. Si vas a San Joaquín lo verás inmediatamente luego de crizar la pasarela y es el gran caballero que vende Cuchuflís. Con su característico “Lleve cuchuflí, lleve cuchuflí” se ha transformado en un integrante más de la familia universitaria. Además de vender su producto, te desea un buen día. Muchas veces me dio ánimo para ir a las pruebas y sinceramente, es abrazable. El tata de la PUC.