9 motivos por los que los empleadores despiden a sus trabajadores
Despedir a un empleado nunca es fácil, pero a veces es necesario para la salud de una empresa.
Si un miembro del equipo se dedica a perder el tiempo en la oficina, significa que también está perdiendo dinero el negocio. Y si él no encaja con la cultura de la compañía, está estancando a todo un equipo de trabajo.
¿Cómo se puede saber si es el momento de dejar ir a un trabajador? Aquí hay nueve signos clave que se necesitan reconocer para despedir a un empleado:
1. El empleado no está cumpliendo las expectativas
Si un empleado necesita constantemente demasiada atención y ayuda de los compañeros de trabajo para hacer las cosas, entonces él puede ser una pérdida de tiempo y dinero, sin importar que esté haciendo lo mejor que puede. Todo empleado tiene derecho a aprender en el camino, pero si la mala calidad de trabajo es constante, lo mejor es cortar por lo sano.
2.- El empleado es una bala perdida
Una nueva perspectiva puede dar nueva vida a una empresa, pero un empleado que quiere cambiar las cosas puede convertirse fácilmente en un riesgo. Si empieza a hablar mal de los superiores y desobedecer las órdenes, podría ser el momento de decir adiós.
3. El empleado no puede adaptarse a los cambios
El cambio es inevitable para la mayoría de las empresas, especialmente las de rápido crecimiento, y si su empleado no se ajusta a un cambio en el estilo o ritmo de su trabajo, rápidamente comenzará a generar retrocesos más que avances.
4. Al empleado le falta motivación
El malestar y la negatividad pueden propagarse rápidamente en todo un equipo, así que es importante dejar de lado a un empleado que se queja sobre cada asignación adicional - o simplemente no muestra ningún interés en la empresa o su trabajo.
5. El empleado pierde el tiempo
Si su empleado llega tarde al trabajo con regularidad, y pareciera que nunca está en la oficina, entonces probablemente le falta el respeto suficiente para el trabajo que realiza. Si le sumas a esto que cada vez que sí va a la oficina, está haciendo cualquier cosa menos trabajar, entonces el sobre azul es inminente.
6. El empleado no encaja
Tal vez en la empresa haya un trabajador que valga una mina de oro gracias a su talento, pero su personalidad y valores no parecen alinearse con los de la empresa. Si esa persona no puede trabajar de forma natural bien con el resto del equipo, entonces no importa lo talentoso que sea.
7. El empleado no sabe cómo dejar ir cosas
Si un empleado se niega a renunciar a la idea de que una idea suya es mala o que alguien no está de acuerdo con él, y argumenta que el resto sabe menos, entonces va a seguir ralentizando al equipo, no importa qué.
8. El empleado ya no es necesario
A veces los negocios lentos requieren dejar ir una cierta cantidad de cosas. Puede ser difícil, pero si un empleado no es capaz de volverse imprescindible para la empresa y no distingue, puede ser necesario que deban dejarlo ir.
9. El empleado ha avergonzado a la empresa
Provocar conflictos internos es bastante malo, pero puede ser aún peor cuando su empleado perjudica la relación de la empresa con sus clientes. Si el error de un empleado o la falta de buen juicio trajeron mala reputación a la empresa, entonces probablemente no vale la pena una segunda (tercera o cuarta) oportunidad.