22 cosas que pasan por tu cabeza en un día con mucha, muchísima lluvia

La madre naturaleza es muy poderosa y tiene la fuerza para hacernos andar un día en manga corta y al otro buscando como desesperados nuestro paraguas (en el fondo, tal vez disfruta de trollearnos un poco). Aunque pensamos que durante este invierno no tendríamos lluvia sobre nuestros hombros, la mamá de todo el planeta nos tenía preparada una sorpresa que llegó de golpe (un cambio drástico de clima) y tuvimos que sacar nuestras botas, parkas, abrigos y toda esa ropa que teníamos arrumbada en el final del clóset. Así es que ni modo, nos tocó volver a acostumbrarnos de golpe al llanto de las nubes, a la sensación que nos produce y a todas esas cosas que pasan cuando cae un poco más de agua de lo previsto. En este listado encontrarás 22 cosas que pasan por tu cabeza en un día con mucha, muchísima lluvia.

1. Cuando en el clima anuncian que la lluvia volverá durante los próximos días, pensar si esta vez le achuntarán o no

2. Pero por si acaso, recordar cuáles pilchas que tienes en tu casa serán las más adecuadas para salir a la lluvia

3. Si te toca ir a clases, urgirse porque sí o sí llegarás más atrasado de lo normal, aunque salgas temprano

4. Y secretamente esperar un llamado telefónico o un mensaje que te diga que se suspenden las clases

5. Pero si estas en la casita, tener la excusa perfecta para flojear

6. Si eres de regiones, pensar en lo alaracos que son los santiaguinos ya que mientras para ti la lluvia y las tormentas son parte de tu vida normal, los de la capital alaraquean por unas cuantas gotas

7. Pero si eres de Santiago, pensar en cómo sería traer a alguien del sur y que tuviera que aguantar el colapso de las calles, del transporte público, los cortes de luz y todas esas cosas que pasan en tu ciudad, que definitivamente no está preparada para las lluvias

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8. Cuando vives en una comuna en donde las calles se inundan hasta mirarlas, pensar si meterás los pies al agua aunque te mojes hasta alma o le pagarás unas monedas a esos caballeros que te pasan en triciclo, para lograr llegar a la estación de metro o paradero de micro

9. Y tener que luchar con la avalancha de zombies que sólo salen con la lluvia, que son las mismas personas que ves en el día a día en el transporte público, pero que parece que con la lluvia perdieran toda cordura y sentido común con tal de llegar a su destino

10. Cuando llegas a tu destino, pero como sopa y mojado hasta el espíritu, imaginarse lo lindo que sería tener un auto o plata para bencina

11. Cuando ya estás dentro de la sala de clases, en vez de escuchar al profe, pensar en tu cama y en lo mucho que te gustaría estar calentit@ en tu casa

12. O imaginarte las ricas sopaipillas, el pan crujiente con mantequilla, las dobladitas con queso o toda esa rica comida que da gusto comer cuando hay lluvia

13. O mirar el reloj y pensar si los dejarán irse antes para la casita

14. Comienzas a enumerar mentalmente cuántas canciones de lluvia conoces

15. O recordar todas esas pelis con escenas célebres de lluvia

16. Pensar en que en las pelis toda la gente se ve tan feliz, sexy y glamorosa

17. Pero en la vida real el glamoush y lo sexy se va a las pailas, ya que todos parecen perritos mojados o tienen cara de kill me please

18. Recordar que cuando eras niño disfrutabas de la lluvia, de mojarte bajo ella y de jugar con las posas, para luego pensar en qué momento de la vida eso cambió y ahora ya no te produce esa sensación de antes

19. O pensar en la tranquilidad que te produce la lluvia mientras estás acostado y lo relajante que es escucharla hasta dormirse

20. O si eres miedoso, decirte a ti mismo que ojalá no haya tormenta eléctrica, porque pasarás muy mala noche

21. Ponerte mamón y dejar que la nostalgia se apodere de ti a medida que la lluvia aumenta

22. Cuando por fin estás en tu casita, después de tooodo un día de lluvia, entender lo rico que es tener un techo, una camita calentita y la mamá, papá o abueli que prepara las mejores sopas del mundoy estar agradecid@ por ello