11% de los trabajadores chilenos asegura llegar tarde al trabajo

Profesionales Sep 9, 2012
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La impuntualidad reiterada a la hora de llegar al trabajo puede ser causal de despido. Muchos creen que no se trata de una falta grave y que es incluso, en la mayoría de los casos, razonable o justificable. Pero si al incumplir los horarios laborales, aunque no fuesen más de cinco o diez minutos, le sumamos las típicas primeras conversaciones con los compañeros y el café para entrar en calor, quizá estamos hablando de una media hora diaria de tiempo desperdiciada.

Obviamente, para ningún jefe de sección esto puede ser bien visto puesto que significa una clara falta de rendimiento en el equipo de trabajo.

Razones justificadas para llegar tarde al trabajo seguramente podemos encontrar muchas, pero la cruel verdad es que podemos ganarnos un justo despido disciplinario. El portal Gerencie.com lo explica claramente: llegar tarde al trabajo no es un hecho que de por sí solo justifique un despido, pero si se repite con frecuencia nuestro jefe podrá ponernos de patitas a la calle con justicia. Aunque los reglamentos internos de cada empresa varían en las consecuencias que esta falta puede ocasionar, es probable que las primeras veces nos envíen un llamado de atención por escrito, con el objetivo de probar nuestra disciplina y responsabilidad en el futuro, y al mismo tiempo para justificar un posible despido si la falta sigue reiterándose.

El modo de vida al que nos empuja el mundo actual, nos ofrece múltiples razones para llegar tarde al trabajo. Trabajando.com realizó una encuesta a más de 4500 trabajadores chilenos para averiguar de qué manera se definen sobre el tema de la puntualidad.
Repasemos las principales razones que han dado. 35% de los trabajadores encuestados, asegura que llega tarde porque el transporte público es lento, el 17% porque se queda dormido, un 13% aduce que vive muy lejos de su trabajo, el 9% porque se queda un rato más en la ducha, un 8% porque los hijos lo demoran, otro 8% porque se queda viendo la televisión, un 6% porque se queda dormido, y el 6% restante afirma que nadie en su trabajo llega a horario.

Es casi seguro que cada uno sabe muy bien porque llega tarde a su trabajo. A lo sumo, se trata de una cuestión de sinceridad y de voluntad para ajustar esos comportamientos. De todos modos, no está de más que revisemos algunos consejos prácticos para evitar esta falta que nos puede conducir a ganarnos una sanción, sino un despido.

El portal Consumer.es ofrece algunas normas de actuación que nos parecen oportunas tener en cuenta:

- Realizar las actividades domésticas la noche anterior. Puede ser bueno dejar la mesa lista para desayunar, así al levantarnos sólo tendremos que sacar los alimentos. Preparar nuestra higiene personal antes de irse a la cama, en lugar de hacerlo al despertarnos. También si nos queda trabajo pendiente es recomendable realizarlo antes de dormir.

- Levantarse con el despertador. Dormir las horas necesarias para descansar bien y no quedarnos dormidos por falta de sueño. También es aconsejable atrasar unos diez o quince minutos nuestros relojes por cualquier eventualidad.

- Arrendar un estacionamiento cerca del lugar del trabajo. Si tienes vehículo, de este modo ahorrarás tiempo buscando dónde estacionar. En caso de que utilices el transporte público salir con un rato más temprano de lo acostumbrado.

- Aprovechar los beneficios de vivir en comunidad. Ponerse de acuerdo con los vecinos para llevar a los niños al colegio por turno puede aliviarte los horarios.

- Ser precavido. Con un poco de esfuerzo y voluntad se pueden subsanar cualquier tipo de eventualidad que ocurra.
Finalmente, les dejamos la siguiente pregunta:

¿Qué sucede en tu lugar de trabajo? ¿Sólo el 11% llega tarde?