Mejores recursos de iluminación para estudiar de noche

Una iluminación adecuada es fundamental para desarrollar cualquier actividad. Y obtener buenos resultados sin forzar la vista. Cuando se trata de estudiar tenemos que leer grandes cantidades de texto. Y esto demanda mucho esfuerzo mental y fisiológicamente hablando. El comportamiento biológico del cuerpo está directa y estrechamente relacionado con la luz. Con su presencia o ausencia.

La iluminación y la oscuridad generan cambios físicos y mentales. E incluso repercuten en la conducta humana. Cualquier artefacto lumínico se diferencia de la luz natural. Y cada uno tiene características distintas. En cuanto al color, la cantidad y la intensidad de luz. Una lámpara de sal del Himalaya no alumbra igual que una halógena. Ni que una con tecnología LED, por ejemplo.

Si bien la luz natural es la ideal, a menudo debemos estudiar durante la noche. y necesitamos contar con la iluminación adecuada. Para no esforzar la vista más de la cuenta. Para no cansarnos y provocarnos dolores de cabeza. Por eso es importante elegir el recurso de iluminación correcto. Ya sean lámparas de velador rústicas o modernas dicroicas direccionables y con regulador de intensidad.

La inigualable luz natural

Idealmente, debemos ajustar nuestros horarios de estudio. Para aprovechar las mejores horas de luz natural. Porque es científicamente mejor que cualquiera de las lámparas de techo para sala sencillas que podamos prender. Sentados cerca de una ventana, esta iluminación les permite a los ojos estar relajados. Sin realizar esfuerzos. Porque el alumbrado es uniforme. Si evitamos las zonas alcanzadas por las sombras.

La lámpara de sal del Himalaya

Las lámparas de sal del Himalaya constan de una piedra natural con una fuente de luz dentro. La piedra es de color anaranjado y la luz puede provenir de una vela o una lámpara. La iluminación lograda es brillante, tenue y coloreada. Y genera relajación y beneficios para la salud. Las lámparas de sal precios son capaces de purificar el aire. Y, según el Feng Shui, de aportar energía positiva al entorno en la que se instala.

Luminarias con tecnología LED

La luz LED no es tan saludable como la natural, pero superadora de la lámpara de sal. Es la mejor opción para estudiar de noche. Su tecnología es sustentable, ya que rinde el doble de la halógena. Y consume un 90% menos de energía. Además, estas lámparas se venden con distintos tonos de iluminación. Cálido, frío o neutro. El primero es ideal para ambientar espacios de descanso. El segundo, para crear contextos estimulantes.

El tono neutro de la luz LED es un promedio de los primeros dos. El más parecido a la iluminación natural. Y, por lo tanto, el más recomendable para estudiar. Ayuda a concentrarse y promueve una mayor productividad. Podríamos comprar un pack lámparas velador. Y tener alumbrado LED en diversos ambientes de la casa. Pudiendo estudiar rotativa y aleatoriamente en cualquiera de ellos.

Una iluminación ideal repercute en el rendimiento

Varios estudios reflejan que una correcta iluminación de las aulas mejora el rendimiento de los alumnos. En hasta un 73%. Que los focos de 500 lúmenes (lux) causan efectos positivos. Facilitan la concentración y la adquisición de conocimientos más que los estándar de 300 lúmenes. Y que este beneficio se magnifica adecuando el tipo y la intensidad de la iluminación según el momento del día.

Si seguimos esas consignas, es factible optimizar nuestro desempeño como estudiantes. Llevando esos criterios recomendados a las lámparas de velador de nuestro lugar de estudio. En ese caso, los especialistas aconsejan utilizar una luz uniforme. Que se proyecte por encima del hombro del brazo útil. Y un artefacto movible que pueda ubicarse en distintos puntos. Para mejorar el enfoque y evitar reflejos.

Además, es ideal que la intensidad y la temperatura de la luz pueda regularse. También existen recomendaciones para estudiar con dispositivos electrónicos. Si, por ejemplo, tenemos que leer un eBook debemos evitar los contrastes lumínicos. Entre la pantalla y el ambiente en el que estamos. Para ello, podemos oscurecer la pantalla del aparato. Y mantener encendida una tenue lámpara velador.

Las características técnicas de la luz adecuada

Existe una serie de cualidades técnicas que debemos tener en cuenta. Para conseguir la iluminación ideal para estudiar cuando no hay luz natural.

• La temperatura

Las lámparas para velador con temperatura neutra o cálida son las adecuadas para estudiar. La primera tiene entre 4 mil y 5 mil grados Kelvin (K). La segunda, por debajo de los 3.300 K. En términos de alumbrado, la luz neutra es similar a la natural. Realzando los colores y causando un efecto energético. Permite concentrarse y prestar mayor atención a corta distancia. La cálida, justamente, le otorga calidez al ambiente.

• El índice de reproducción cromática (IRC)

El IRC mide la capacidad de las fuentes de iluminación de revelar los colores y los matices. En combinación con la luz natural, el índice puede hacer que los tonos de los objetos se destaquen demasiado. Generándonos distracción y desconcentración. Para evitarlo, debemos elegir lámparas de velador modernas con un IRC bajo.

• La cantidad de lúmenes (lux) y regulación

El número de lúmenes hace referencia a la cantidad de luz que puede brindar un artefacto. Para estudiar, el foco no puede tener menos de 400 lúmenes. En relación a la regulación de la luz, es importante adecuarla según el momento. Si nos sentamos a estudiar cuando aún hay sol, sólo necesitamos poca iluminación de la lámpara velador vintage. Si ya es de noche, idealmente deberíamos surtirnos de más cantidad.

Consejos para cuidar la vista

Cuando pasamos muchas horas estudiando, podemos padecer molestias. La picazón y el enrojecimiento de los ojos y los dolores de cabeza son las más frecuentes. La luz correcta es vital para evitar la fatiga visual. Pero también una buena postura respecto de la iluminación y una distancia prudente. Respecto del libro o la pantalla.

A modo de conclusión, podemos decir que un recurso de iluminación nos aporta mucho más que luz. Puede ser determinante para nuestro rendimiento, pero también vital para nuestra salud.