Dormir es una acción fundamental para la salud. Se estima que pasamos un tercio de nuestra vida haciendo esta actividad. Por ello, es necesario tener una cama cómoda y confortable para un lograr un sueño de calidad. Desde los colchones hasta el somier, todos los elementos que la componen determinan que una cama sea la ideal.
4 elementos que convierten a una cama en la ideal
Los componentes de una cama son diversos, para cada uno de estos elementos existen variadas alternativas. Si quieres una mejor calidad de sueño, es necesario que escojas la opción más conveniente según tus necesidades.
1. Colchón
Durante las horas de sueño el organismo se recupera, los músculos se relajan (aligerando la tensión) y la espalda libera toda la presión del día. Asimismo, un buen dormir mejora el estado de ánimo y mental de una persona.
Por ende, es indispensable contar con un buen colchón que te entregue la comodidad necesaria y el confort adecuado para un descanso placentero. En el mercado existen varias alternativas para elegir.
Colchón de resortes
Este tipo convencional de colchón está formado por resortes en forma de espiral más una espuma que aporta adaptabilidad y un buen soporte en el área de descanso. Entregan un apoyo sólido al cuerpo y, dependiendo de la tecnología, existe una amplia gama de firmeza con la adecuada flexibilidad.
Colchón de espuma
Está compuesto por materiales sintéticos que, generalmente, son hipoalergénicos. Dependiendo del grado de densidad, ofrecerán más firmeza a tu cuerpo. Este tipo de colchón destaca por la confortabilidad y adaptabilidad al cuerpo sin producir presión, permitiendo mantener una postura ergonómica a la hora de dormir.
2. Somier o canapé
Otro importante elemento es la base sobre la que se apoyará el colchón. Es de vital importancia para proteger al colchón de elementos nocivos que se encuentren en el suelo, como ácaros, alérgenos o polvo. De este modo, evitaremos un deterioro rápido por humedad o moho.
Debes saber que algunos colchones se adaptan mejor a un tipo de base para cama y estos deben escogerse dependiendo del colchón de tu elección.
Por ejemplo, un somier rígido ofrecerá mayor firmeza, aspecto esencial para alguien que sufre dolor de espalda. En tanto, un somier de láminas flexibles aportará más elasticidad y suavidad.
Ahora bien, si buscan una base tapizada o canapé, te ofrecerá más estabilidad al ser una base rígida. Además, puedes encontrar diferentes diseños estéticos que combinarán con el estilo que quieras.
3. Almohadas
Escoger una buena almohada será una excelente ayuda para conciliar el sueño. Eso si, antes de elegir una opción debes considerar tu postura al dormir.
Para alguien que duerme boca abajo es ideal contar con una almohada de menor grosor. Una almohada de grosor medio es una gran alternativa para quien duerme boca arriba, y debe ser más baja que los hombros y de dureza media.
Por último, para quienes duermen de lado, es mejor una almohada de grosor medio-alto. De este modo, mantendrá una correcta alineación de cabeza y cuello con la columna.
4. Ropa de cama
La mejor fórmula para elegir la ropa de cama ideal, es considerar aquella que sea suave y agradable al tacto. Si escoges un juego con un bonito estampado, pero que sea áspera, no te dejará dormir tranquilo por la noche.
Otra característica fundamental es elegir el juego de sábanas del tamaño adecuado y que se acople a la perfección. Por ejemplo, si eliges un juego más pequeño, con el movimiento se saldrá de su posición. Si eliges uno más grande, puede que termines enredado durante la noche.
Elegir los implementos adecuados te ayudarán a conciliar mejor el sueño, impactando en la calidad de este. Desde los colchones hasta la ropa de cama, cada uno de estos aspectos definirá si logramos un descanso reparador.