Con el pasar del tiempo, todo estudiante universitario comienza a vivir el epílogo de su carrera. Así descubre que ha adquirido varias experiencias extra curriculares que lo vuelven un ser mucho más sabio, apto para lidiar con el mundo cotidiano de la universidad. Los temores e inseguridades de novato han quedado atrás en algún espacio nostálgico de la memoria.
No sería extraño, por ejemplo, que te des cuenta de que ya aprendiste a lidiar con la procrastinación, más allá de tu relación amor/odio con ella. También puede que tengas memorizada una lista con los profesores buenos y malos y sepas perfectamente con quien anotarte, cuestión que muchas veces a un novato se le escapa por su inexperiencia. O quizás, al ver a estos nuevos ingresantes, te sientas más viejo.
Si ya eres un autentico estudiante universitario experimentado, seguramente hayas notado alguna de estas 7 señales:
1. Tienes un almanaque donde tachas cada uno de los días que faltan para graduarte.
2. Sabes qué contestar cuando un novato se acerca a preguntarte donde esta X lugar en tu universidad.
3. Tu estómago ha evolucionado y te has vuelto inmune al café.
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4. Conoces qué rincón es el más adecuado para dormir una siesta entre materias. Incluso te sientes más
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5. Con el dinero que llevas gastado en libros podrías tener una mansión en Miami.
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6. Con el dinero que llevas gastado en libros podrías tener una mansión en Miami.
7. A pesar de toda tu experiencia y batallas ganadas con los exámenes, el terror a los finales nunca se fue.
En definitiva, no cabe duda de que el tiempo transcurre y que tu condición de estudiante experimentado se pone en evidencia con cada señal. Incluso, tal vez sientas que la universidad es tu segundo hogar, puesto que pasas más tiempo allí que en tu propia casa. Y ni hablar de todas las fiestas tuviste que dejar de lado. Sin embargo, esto no esta del todo mal, ya que es la consecuencia de una vida universitaria activa en pos de un sueño común: convertirse en todo un profesional.