Hoy en día es más común escuchar hablar del estrés. ¿Sabías que este puede alterar nuestro organismo dejándolo muy vulnerable a otras enfermedades? Por ello, es vital identificar si lo estás padeciendo. El siguiente listado te indicará las señales de que sufres de estrés excesivo.
Algunas de las reacciones físicas y emocionales que se pueden presentar cuando tienes mucho estrés son las siguientes:
1. Te cuesta respirar
Los problemas respiratorios pueden presentarse por factores diferentes, y el estrés es uno de ellos. Cuando tenemos los niveles de estrés alterados, es común que nos cueste respirar y sentimos que nos falta aire, lo cual provoca algo de ansiedad, haciendo que nuestra respiración se acelere.
2. Dificultades para dormir
El estrés provoca el insomnio, y el insomnio causa estrés. Ambos son como una bomba de tiempo, que si no se controlan pueden acabar con tu salud física y mental rápidamente. Si vez que te cuesta mucho conciliar el sueño en repetidas ocasiones, es momento de despejar tu mente y hacer algo para corregir el problema.
3. Acné o erupciones en la piel
Las glándulas sudoríparas y sebáceas son las principales causantes del acné o erupciones en la piel, y cuando el cuerpo se somete a frecuentes situaciones estresantes, estas glándulas se ven alteradas.
4. Constantes dolores de cabeza
Situaciones estresantes pueden provocar dolores de cabeza. Las preocupaciones constantes pueden alterar la musculatura, las venas y los nervios que componen el cráneo.
5. Te llenas de inquietud
Tener ansiedad, estar nervioso, sentir inseguridad y mucha preocupación por las cosas que aún no han sucedido, son síntomas de un nivel de estrés muy elevado.
6. Depresión
El estrés por tiempo prolongado disminuye la producción de dopamina, que es la hormona encargada de producir la sensación de bienestar y placer en general. Si no nos sentimos bien con nosotros mismos, esto puede conducirnos a sufrir de depresión.
7. Falla de memoria
¿Te pasa frecuentemente que olvidas dónde dejaste las llaves, o abres la nevera para sacar algo que en un instante no recuerdas que fue? Aunque la falta de memoria en ocasiones puede deberse a otras enfermedades, también puede ser provocado por un estrés crónico.
8. Siempre estás irritable
Si te enfadas muy rápido y pierdes la paciencia por todo lo que te rodea, ya sea en trabajo o en clases, y no te soportas ni a ti mismo, es un indicativo de que estás estresado y necesitas una dosis de relajación. Con descansar unos veinte minutos, entre cada jornada, recuperas tu energía.
Ahora que ya conoces estas señales, es hora de aprovechar cualquier oportunidad que tengas para acabar con el estrés. ¿Por qué no apuntarte a un taller anti estrés, o salir un rato a despejar tu mente? Tu cuerpo te lo agradecerá.