Una beca para cursar estudios superiores es de gran ayuda para las familias más vulnerables, ya que permite un significativo ahorro en lo que a alimentación y colegiatura respecta. Por lo mismo, si experimentas algún problema en su obtención, es normal que entres en pánico y tu mundo se desplome. ¿Qué hacer? ¿Cómo apelar? En las siguientes líneas te lo contamos:
Tipos de becas
1. Becas de arancel
Además de la gratuidad, a la que adscriben gran cantidad de instituciones educativas chilenas, existen otras becas y créditos universitarios otorgados por el Estado. Las becas son apoyos que entrega el Ministerio de Educación para financiar parte del costo de tus estudios. Éstas cubren parte o el total del arancel anual de la carrera, y en algunos casos también la matrícula. Son entregadas directamente a las casas de estudios y no a los estudiantes beneficiados. Se diferencian de los créditos en que los recursos no tendrán que ser devueltos una vez que egreses.
Algunas de las becas más conocidas y solicitadas son la beca vocación de profesor, la beca Juan Gómez Millas, la beca Bicentenario o la beca Nuevo Milenio.
2. Becas complementarias
Se trata de un beneficio otorgado por el Mineduc, que propende a cubrir los gastos estudiantiles, tales como los que incurre el alumno por conceptos de materiales o alimentos. Un ejemplo es la beca BAES.
3. Créditos
Son otorgados a quienes no cumplen los requisitos para una beca de arancel y consisten en un préstamo efectuado con recursos estatales para cubrir parte de los aranceles. Se otorgan a través de las Instituciones de Educación Superior, en UTMs o UFs y con un interés anual del 2%. El monto financiado debe ser devuelto después de la titulación del estudiante, en un plazo que va de 10 a 20 años.
4. Becas universitarias
Cada plantel dispone de sus propias becas, las que otorga a sus estudiantes conforme a distintos criterios: deportistas de alto rendimiento, actividad cultural destacada, talento o puntaje PSU.
Si un problema ajeno a ti impide que accedas a tu beca, es importante que contactes a la asistente social de tu casa de estudios y presentes la siguiente documentación:
1. Identificación del grupo familiar
Cédula de identidad por ambos lados de cada integrante, y en su defecto, certificado de nacimiento o defunción; papel de residencia, certificado de alumno regular y comprobante de pago de arancel o beca (si corresponde); resolución judicial de divorcio, cese de convivencia o pago de pensión alimenticia, en caso de que los padres estén separados.
2. Ingresos del grupo familiar
Se acreditan, según corresponda, con liquidaciones de sueldo, colillas de pensión, certificado de no afiliación en AFP (dueñas de casa), boletas de honorarios o carpeta tributaria electrónica; finiquitos e indemnización o carta de despido en el caso de que el apoderado esté cesante.
3. Antecedentes de salud
Son esenciales en caso de que alguien del grupo familiar presente alguna discapacidad. Se presenta un certificado emitido por el COMPIN o una credencial del SENADIS, además del respectivo informe de discapacidad.
4. Declaraciones de gastos mensuales
Con boleta de respaldo.
Es importante que tengas una conversación franca y directa con la asistente social de tu institución, presentando toda la documentación requerida y en una actitud afable, a fin de resolver a la brevedad posible el problema que hoy te afecta.