Seguro muchas veces te has preguntado por qué debes tomar tantos ramos electivos que suman carga académica y horaria a tus ya abultadas obligaciones. Pues bien, dando por descontado que pese a todo te gusta aprender más sobre tu disciplina y valoras esta instancia como una buena oportunidad de formación, te explicamos la razón de por qué son obligatorios en el plan curricular de tu carrera.
Suman créditos
Los ramos electivos suelen aportar una alta cantidad de créditos. Si aún no sabes a qué corresponde este concepto en términos académicos -o tu universidad no los utiliza-, éstos equivalen a un número determinado de horas de trabajo del estudiante. Para poder cursar nuevas asignaturas y terminar la carrera, se exigirá contar con ciertos créditos aprobados.
Permiten subir tu promedio general
Estas asignaturas también pueden servir de "comodines" en caso de que te falten créditos, ya que por lo general son menos exigentes que los demás ramos de tu plan de estudios. Con ellos también podrás subir el promedio general de notas de tu carrera. Así, lo que en un comienzo te pudo parecer una preocupación adicional, se puede convertir en un salvador as bajo la manga.
Reprobarlos no es significativo
Quizás estés preocupado porque "echarte" el ramo complique tu malla, pero ¡descuida! Reprobar estas asignaturas no representa un grave perjuicio, ya que por ellas no es necesario presentar solicitud. No obstante, tampoco las tomes a la chacota, ya que las buenas calificaciones siempre suman puntos y se verán mejor en tu concentración de notas.
Aprendes más
Si escogiste la carrera en la que estás, es porque te encanta ¿o no? Entonces, obviamente querrás aprovechar aquellas formaciones que complementen el plan de estudios. Hay alternativas ciertamente entretenidas para quienes viven con pasión su disciplina. Con estas asignaturas, podrás definir qué área es la que más te gusta o proyectar a qué quieres dedicarte.
Como ves, son muchas las razones por las cuales cursar los ramos electivos está lejos de ser una pesadilla o un traspié en tu camino hacia ser profesional. Así que respira hondo, revisa bien las alternativas y escoge aquellas que aceleren tu corazón como sólo la vocación lo puede provocar. ¡Disfrútalas!