Todos quienes han afrontado un examen oral, saben que es "la prueba de fuego" a los conocimientos adquiridos durante el semestre. Sí, porque una cosa es estudiar y otra muy distinta que recuerdes lo aprendido, cuando hay un profe mirándote de forma inquisitiva y tratando de ponerte "pillos". Por eso, es muy comprensible que a medida que se aproxima la fecha de tu evaluación, no comas, no duermas y prácticamente no vivas.
Antes de que desesperes, revisa estos útiles consejos que te ayudarán a afrontar sin mayores inconvenientes este tipo de certamen:
1. Practica la exposición de ideas con tus amigos
Dicen que la práctica hace al maestro, y es muy cierto. Comenta la materia en voz alta, explícala, pide que te hagan preguntas y llegarás a tu evaluación como un verdadero experto en el tema.
2. No memorices
Es posible que pienses que la memoria es una gran aliada, pero tiene un "pequeño" gran problema. Basta con que te olvides de una sola palabra para que tu mente se vaya a negro. Para evitar que esto te pase, procura entender el concepto y ser capaz de explicarlo con tus propias palabras sin desvirtuar su significado.
3. Llega antes
Esto te permitirá acondicionar tu ánimo y hacer aquellos salvadores repasos de último minuto. ¿Habrá algo peor que llegar sudado y agitado a rendir tu examen oral? Anticipar cada detalle es la clave del éxito.
4. Habla claro y con seguridad
La postura, la forma en que te expresas y el dominio que demuestras tener respecto a la materia también serán evaluadas en un examen oral. Por eso, procura presentarte con seguridad, ya que estudiaste el tema al revés y al derecho, cosa que ahora demostrarás. Mira al profesor como un aliado y no como un verdugo. En la mayoría de los casos, ellos reconocen el esfuerzo e incluso te pueden tirar un "salvavidas" si hay un concepto que no recuerdas.
5. Sé conciso
Si el profesor te hace alguna pregunta muy específica, tu respuesta debe ser concisa y acotada a aquello por lo que se te consulta. Nada de irte por las ramas y desviar el tema con puro relleno y palabrería, ya que el profe lo notará (es decir, sabrá que cantinfleas).
Como ves, un examen oral está lejos de ser el fin del mundo. Así que ¡a enfrentarlo con adecuada preparación, seguridad y mucho optimismo!