Soy estudiante universitario y viví toda mi vida en la ciudad de Arica. Luego, gracias a una beca, me vine a estudiar a la capital de Chile, Santiago. Es por eso mismo que hoy les voy a contar las 7 cosas que amo y odio de estudiar en este hermoso lugar.
7 cosas que amo de estudiar en Santiago
1. El arte
Santiago es una ciudad artística. En mis primeros días en la capital, salí a recorrer para conocer un poco más el lugar donde viviría. ¡Fue increíble! La cantidad de artistas que vi en las calles me llamó la atención, ya sea cantando o tocando diversas clases de instrumentos, otros pintando en el suelo obras muy bonitas, actuaciones en el metro, edificios con dibujos, etc.
En general, mucho arte y cultura por todos lados, lo cual le da aire a esta hermosa y grande ciudad. Santiago es totalmente recomendado para aquellos que anhelan estudiar alguna carrera artística.
2. Diversidad de lugares
Santiago tienes muchísimos lugares hermosos para recorrer. Algunos con mucha historia como Estación Central y otros con estructuras hermosas como Plaza de Armas. Asimismo, si quieres darte un baño de historia de Chile, podrás encontrar una amplia variedad de museos como, por ejemplo, el de Quinta normal.
Son lugares perfectos para pasar el día completo o descansar después de un largo día de estudio.
3. La comida
¡Hay por todos lados! Además, muchas variedades, distintos precios, de diversos países y para todos los gustos. La cantidad de espacios para calmar el apetito es inmenso, ya sean tipo chatarra, patios de comida de cada centro comercial, para el menú universitario, de veganos, etc.
Asimismo, abundan sitios de comida internacional tales como la peruana, italiana, china, japonesa, etc. Las posibilidades de encontrar lo que quieres comer son elevadamente posibles, sobre todo cuando se quiere compartir algo rico después de un largo día de clases.
4. El otoño
En Arica, los doce meses del año tenían el mismo clima, muy rara vez caían algunas gotitas o los árboles cambiaban sus hojas. No obstante, en la Región Metropolitana se pueden ver las 4 estaciones del año muy marcadas, tal cual las describen los libros de nuestros colegios, pero a mí en particular me gusta el otoño porque en esta fecha las comunas están repletas de hojas por todos lados, dando un contexto hermoso a cualquier lugar que uno visite.
Sin duda, el otoño santiaguino genera un tipo de clima que no se puede ver en ninguna otra estación del año. La ropa que se usa en esa temporada es muy bonita, y todo eso resume que esta época es, por lejos, la mejor para visitar Santiago.
5. Áreas verdes
Al recorrer la ciudad en distintas comunas y observar lugares desde las alturas, se puede percibir que hay una cantidad inmensa de árboles repartidos por toda la capital, pintando de verde y descontaminando cada espacio. Además que estos son perfectos para acostarse debajo de ellos para leer o estudiar en días de exámenes o simplemente para tomar una siesta y descansar un poco.
6. La gente
A pesar de que la gente siempre anda apurada en las calles, en el metro, y en general en Santiago, cuando uno conoce en detalle a las personas se da cuenta que son amables y de buen corazón. Siempre están dispuestos a compartir algo con uno, invitarte a su casa, tener una buena platica, etc.
Como en todos lados, en Santiago existe de variado tipo de gente, pero creo que se puede romper la generalización de que son amargados y poco cortés ya que al conocerlas en detalle son completamente lo contrario a lo que uno critica. En muchas ocasiones, las personas que te rodean hacen que sea mucho más agradable estudiar en la capital.
7- El estilo de vida santiaguino
Amo la vida en Santiago ya que es un lugar que tiene de todo y para cualquier persona. Hay mucho trabajo, con horarios accesibles para los que estudiamos. Hay variados tipos de materiales a la venta para cuando piden cosas en la universidad, también espacios buenos para comer, recrearse, etc.
Santiago, a pesar de las distancias y los climas fuertes, es un buen lugar para vivir.
7 cosas que odio de estudiar en Santiago
1. Las distancias
A pesar de que existen muchos lugares para distraerse y conocer, hay veces en las que se debe transitar hasta dos horas para llegar a un destino. También, tienes que hacer trabajos en grupo, y si alguien vive en Puente Alto y otro en Maipú se hace una eternidad poder juntarse. Las distancias limitan estudiar de manera tranquila, y claramente es una de las cosas que más odio.
2. El horario punta
El horario punta es el peor momento para transitar, sobre todo porque pasan las micros llenas, y cuando logras subirte a una siempre vas apretado en medio de un taco interminable. Al llegar el metro, este siempre está llenísimo, y subirse es muy difícil por el hecho de que la gente te empuja, te aprieta, reclaman, se pelean, no te dejan bajar, etc.
3. El esmog
La contaminación en nuestra capital es impactante, muchas veces no se puede ni respirar. Cuando hay alerta ambiental, ir a la universidad se hace complejo y desagradable, muchas veces nos amarga el día, no nos deja concentrarnos, sin contar el daño inmenso que le hace a nuestro planeta.
4. Los precios
Existen picadas para todo, en las que uno puede comprar comida para pasar una ventana, pero, si se busca un plato rico y casero, estos tienen precios elevados. Es por esta misma razón que sale más accesible recurrir a la comida chatarra ya que es mucho más barata que un rico y saludable plato de alimento más completo.
Lamentablemente, con el fin de ahorrar, no queda otra que comprar lo más económico, sobre todo para los que vivimos solos.
5. La delincuencia
Una de las peores cosas que hay en Santiago es andar con el miedo constante a que te roben el celular, las cosas que uno lleva en la mochila, etc. Sabemos que en todos lados existe un grado de delincuencia, pero en la capital las probabilidades de que te asalten o roben algún objeto son mayores.
Solo queda andar con cuidado, no llamar la atención con las cosas que uno anda trayendo y evitar caminar por lugares muy oscuros y en horarios muy nocturnos.
6. El clima
Salir de casa a tomar la locomoción en invierno, específicamente en días de lluvia, hace que no podamos cruzar la calle con tranquilidad. Además, los rayos no permiten dormir bien.
En el día a día uno llega todo mojado a la sala y hay que vivir aguantando el frío que hace. Asimismo, se parten los labios, y si uno no tiene ropa especial para pasar el invierno se hace muy difícil el seguir estudiando, sobre todo para los que no estamos acostumbrados a este clima.
Con respecto a los días calurosos, no hay manera de soportar las elevadas temperaturas, y las horas en el aula se hacen eternas. Muchas veces, el clima afecta bastante cuando uno estudia. A pesar de que se puede controlar de diversas maneras, siempre termina perjudicándonos en cierto punto.
7. El ruido
Al lugar que vayas, siempre hay ruido, sobre todo por la cantidad de autos y micros, y eso termina estrenando a muchas personas ya que el sonido consecutivo de las bocinas, los motores a toda marcha cuando cambian los semáforos y los aviones pasando cerca —en el caso de la comuna de Maipú—, hacen que estudiar en Santiago sea más difícil.
La capital de Chile es una ciudad ruidosa de por sí, pero con el tiempo uno se puede acostumbrar y termina siendo parte de uno, aunque de comienzo cuesta adaptarse.
En resumen, Santiago es una ciudad bella que tiene altos y bajos, como todo lugar, pero es un sitio recomendado para ejercer una profesión o estudiar alguna carrera. Todo depende del empeño, pasión y disposición que tengas al momento de hacer las cosas.