Se inicia el segundo semestre y muchos ya están pensando “ahora sí me pongo las pilas”. La Universidad de Harvard publicó un libro llamado "Make it stick: the science of successful learning", que recopila los métodos más eficaces para estudiar y no morir en el intento.
Para que no te quedes con la buena intención, y para que tus esfuerzos tengan buenos frutos antes del fin de semestre, aquí te traemos los mejores consejos para mejorar tu rendimiento académico, avalados por expertos en psicología del aprendizaje
Organiza estratégicamente los estudios en la semana
Son numerosos los ramos con los que hay que cumplir, y eso significa que hay mucha materia que estudiar. Para que esto no se convierta en un caos tendemos a asignar días exclusivos para estudiar una materia, olvidándonos del resto de la semana.
Sin embargo, sería más conveniente variar los días destinados a cada tema o asignatura porque esto refuerza la memoria a largo plazo y te asegura que no vas a tener que volver a leer todo desde cero para entenderlo, sabemos que tu tiempo es valioso.
No pierdas tu tiempo en releer todo
No es necesario que vuelvas sobre la misma materia un y otra vez a leer y releer todo cada vez que tienes una duda. Según los expertos consultados por esta investigación, una sola lectura en profundidad, acompañada de técnicas como destacar extractos importantes del texto, conversar sobre la materia con otras personas o autointerrogarte sobre los ítemes clave, pueden ayudar a fortalecer la estructura cerebral que almacena los recuerdos.
¡Pon a prueba tu memoria e intenta recordar lo que acabas de estudiar!
Escribe con lápiz y papel
Una de las técnicas de estudio más ampliamente reconocidas en el mundo es la de tomar notas sobre lo que estudias, pero siempre escribiendo a mano, con lápiz y papel. Puede sonar tedioso, sobre todo ahora que las pantallas parecen solucionar todos los problemas de nuestra vida, pero lo cierto es que estas tecnologías no promueven una buena memoria.
Puedes hacer resúmenes o mapas conceptuales mientras vas leyendo la materia. Esto te obliga sintetizar la información y pensar en lo que acabas de leer, procesos cerebrales que mejoran el almacenamiento de los contenidos en la memoria de largo plazo.
¡Descansa!
Porque no todo es estudio en la vida, el libro de la Universidad de Harvard destaca la importancia de dormir las horas necesarias todas las noches y tener un espacio exclusivo y óptimo para el descanso, porque un cerebro descansado funciona mejor y aumenta su capacidad de memorizar información y posteriormente “encontrarla”.
Además, el estudio hace hincapié en descansar también durante el estudio, en pequeños recreos periódicos que mejoran el funcionamiento del cerebro y desaconseja estudiar por mucho tiempo de corrido para evitar un cansancio excesivo del cerebro que afecte el aprendizaje.
Fuente: t13.cl.