Hace algunos días los medios de comunicación publicaron la historia de Benjamín Martínez, un estudiante de cuarto año de Ingeniería desaparecido en Providencia, y que al ser encontrado, explicó que se había ido de su casa debido a una profunda crisis vocacional.
Benjamín no tenía malas notas, pero con el pasar de los años se dio cuenta que su carrera no lo llenaba, que no era lo que quería hacer el resto de su vida y, además, cargaba con una pesada mochila: la opinión y exigencias de una familia profesionalmente exitosa, razón por la cual no se atrevió a comentarlo con sus padres y decidió desaparecer.
Pero el caso de este estudiante de Ingeniería no es el único, son cientos los estudiantes de educación superior que, en un momento u otro, experimentan dudas sobre la carrera que eligieron, y no es para nada raro considerando que no todos están preparados para tomar una decisión tan importante a los 18 años.
La importancia que la familias le den al éxito profesional, ese invento del siglo XXI, y una escasa tolerancia a la frustración son factores clave que desencadena este tipo de inseguridades. No por nada en Chile casi un 40 por ciento de los universitarios se cambia de carrera el primer año.
- ¿Cómo enfrentar una crisis vocacional en la universidad?
Cuando comienzas a preguntarte si lo que estudias es realmente lo que quieres hacer el resto de tu vida, lo primero es decirlo. Muchos jóvenes sienten que sus familias tienen grandes expectativas sobre ellos. Conversar es el primer paso para salir de ese espacio de dudas y miedos; al final del día eres el único que puede decidir qué camino tomar de aquí en adelante.
No pienses que cometiste un error sin solución. La respuesta puede tardar un poco en llegar, pero si lo tomas con calma y lo evalúas bien, encontrarás el camino correcto para seguir (o no) tus estudios. Ten presente que la educación superior no es el único camino válido, existe una infinidad de opciones y no todas involucran pasar por la universidad.
- ¿Me cambio de carrera o no?
Depende. Si ya estás seguro de tu decisión y te sientes completamente infeliz con lo que estudias, la mejor opción es buscar otra carrera lo más rápido posible, sin importar el año en que estés. De nada sirve seguir gastando tiempo, energía y dinero en algo que al final no aprovecharás.
Ahora, si estás en el último año de la carrera, y sobre todo cuando la condición económica no es muy buena, los expertos recomiendan esperar un poco y terminar de estudiar, a menos que el cambio sea tan drástico que realmente no te sirva de nada seguir estudiando, pero siempre hay que evaluar caso a caso y teniendo en cuenta todos los elementos que influyen en esta decisión.
Otras opciones son complementar tus intereses personales con un postgrado o congelar un año para pensar mejor las cosas y buscar orientación de personas que conozcan las áreas que te interesan. Mirar las cosas desde fuera siempre da nuevas perspectivas para decidir.
Lo importante es que seas tú quien tome la decisión, porque sólo a ti te afectará o te beneficiará el camino que tomes.