En el colegio, nos acostumbramos a que las pruebas fueran de selección múltiple (a no ser que tu profesor las hiciera con preguntas abiertas). Eran más fáciles de hacer, más rápidas de terminar, y si eras de los que no les gustaba hacer las pruebas, eran más fáciles de copiar. Pero en la universidad todo cambia. Si estudias alguna carrera del área de las Humanidades o de las Ciencias Sociales, no te sorprendas de los exámenes orales en todos tus ramos (o en la mayoría).
Siendo una persona que evita constantemente hablar ante muchas personas, que me digan que la única opción de pasar el ramo es tener un examen oral frente a una comisión es tener una muerte larga, lenta y sufrida. Pero todo ese sufrimiento interno sirve mucho para aceptar que, tarde o temprano, tendrás que defender una tesis, hacer charlas, y muchas cosas más en presencia de un montón de gente.
Si aún no estás convencido de las ventajas de estas evaluaciones, no te preocupes. En mi primer semestre de universidad tuve un examen oral que casi me cuesta el ramo, pero con altos y bajos, aprendí a entenderlos y a sacarles todo lo que me sirviera para mi futuro. Aquí les dejo 15 razones (y consejos) por lo que es posible pasar un examen oral en tu primer año universitario:
1. No dejes el estudio para último momento
El examen oral, al fin y al cabo, es una prueba más que requiere tiempo para preparar; esto significa que debes ser constante con el estudio. Dedícale unas 2 semanas de preparación constante, o lo que creas necesario (teniendo en cuenta todo el estudio que hiciste durante el semestre).
Prepara preguntas y respuestas sobre la materia
Si hay un momento para ser precavido en la vida es este. Crea tarjetas con preguntas y respuestas sobre toda la materia que viste. Así te asegurarás de revisar todos tus apuntes y descubrir qué es lo que tienes que estudiar más.
Practica tu presentación
Un examen oral es muy parecido a una disertación de colegio, por lo que saber explayarse es fundamental. Que no te de vergüenza pararte frente a un profesor para hablar. Practica frente a tus padres, amigos o incluso ante un espejo. Lo importante es que confíes en ti. De esta manera lograrás pasar ese examen oral en tu primer año de universidad.
Relájate
A fines de mi primer semestre en la universidad tuve que dar un examen oral, y los nervios me jugaron una mala pasada, estando a punto de reprobar el ramo. No es algo de vida o muerte, es solamente decir lo que aprendiste en el ramo.
Nunca son públicos
Si relajarte es algo muy difícil para ti, tienes que saber que los exámenes orales en la universidad son de la forma uno - uno, es decir, solo estarás tú y el profesor (este suele llevar al ayudante o a otro profesor). Nunca tendrás que responder las preguntas frente a todo tu curso y tampoco tu examen será igual al de otra persona. Solo preocúpate de estar preparado para las preguntas.
Los profesores no son tan malos como parecen
Es poco probable que te toque un profesor autoritario que odia a todo el mundo. Los docentes siempre tienen en consideración que eres de primer año y que la transición de colegio a universidad puede ser dura. Pero no te confíes tanto, tienes que demostrarle que valió la pena que empleara su tiempo en enseñarte.
Asiste a clases
Si el primer día dicen que la asistencia al curso no es necesaria... ignóralo. Tu deber de estudiante es ir a clases, y ahí verás cómo se comporta el profesor, su modo de explicar la materia, entre otras cosas. Puede que en tu examen te pregunten lo mismo que alguien en clases y tú no estabas en esa sesión.
Expláyate
Algo que los profesores aman de los exámenes orales es ver cómo los estudiantes entendieron y explican lo que se les enseño. Fundamenta tu respuesta, habla de conceptos, nombres, todo lo necesario para que se entienda bien lo que quieres decir. Piensa que es una simple conversación. Tomate el tiempo necesario para hacerte entender.
No puedes comparar un examen oral con uno escrito
¿Porqué? En el escrito puedes poner todas las palabras posibles para alcanzar el mínimo de espacio o para "aparentar que sabes", pero en el oral eres tú demostrando tu capacidad de aprendizaje en vivo. Y creo que todos queremos impresionar.
La presentación personal es importante
Siempre saluda y despídete, viste semi formal o formal (dependiendo qué es lo que te piden) y modula bien. Con una buena presentación personal darás cuenta de que te preparaste para la ocasión y le diste una importancia.
Apóyate en tus compañeros, pero no abuses
Estudiar en grupo para estas evaluaciones suele ser muy efectivo, pero tienes que poner de tu esfuerzo. Además, los ayudantes siempre están dispuestos a responder dudas de la materia antes de las pruebas, Pero, por sentido común, no esperes a que te respondan rápido ese correo que les mandaste a las 2 de la madrugada.
No es tan difícil como crees
Este punto es muy subjetivo, pero he podido comprobarlo: el primer año es el más fácil de cualquier carrera. Lo ves difícil porque solías estar en el colegio, donde era un sistema bastante diferente del universitario. Por lo mismo, hay estudiantes de años más antiguos que pasaron ese ramo y pueden ayudarte con las evaluaciones.
Sé puntual
O, si puedes, llega 10 o 15 minutos antes de la prueba; entrarás en una "presión" antes de que toque. Relájate y confía en tus conocimientos.
Tu examen no será igual al de tu compañero/a
Lo dijimos antes, pero debemos recalcarlo; si a un amigo le fue mal, a ti no te debería ir mal. Cada uno se preparó de diferente forma. Que no te afecten los demás, porque te podrías desconcentrar y olvidar de tu preparación.
No huyas de él
Es el momento perfecto para saber si aprendiste o no. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para enfrentarse a ellos, y eso habla muy bien de ti. Aparece con las mejores intenciones de que te irá bien, y eso realmente cambiará tu ánimo y el de los demás.
Lo quieras o no, hacer un examen oral tiene muchas más ventajas que desventajas. Te ayudará a perder esa timidez y a obtener esa convicción que te servirá toda la vida. Te preparará para otros ramos que vengan. A simple vista, parecieran que te devorarán vivo, pero con una preparación adecuada... pasar un examen oral en tu primer año universitario será cosa sencilla.